Daniel Ocón Arráiz debuta esta temporada en Primera división y ayer pecó de casero, que suele ser mucho menos arriesgado en caso de tener dudas. Porque, si bien la acción no es para linchar al riojano, resulta improbable que no le ofreciese alguna duda. Más que nada, por lo determinante de su decisión de expulsar a Piccini y de dejar al Betis con un hombre menos durante 73 minutos.
Quizás se dejase llevar por el exceso de ruido en las gradas de Ipurúa, pues aunque es verdad que el italiano carga sobre Inui, el contacto es tan leve que incluso admite el debate sobre si fue falta o no. Y si lo fue, con amarilla iba más que bien despachado, pues el control del japonés no es que fuese perfecto y aún debía superar a un Adán que en las dos siguientes acciones le dejó sin su gol con sendos paradones.
La roja escandalizó hasta a Mendilibar, técnico local. Y eso dice mucho más de lo que cabe en cualquier opinión.
Aitor Torvisco
