Buscando a Kanouté

Aitor TorviscoAitor Torvisco
Seguir
2 min lectura
Buscando a Kanouté
- Aitor Torvisco
Cómo ha vuelto Jesús Navas. Para cualquiera que le conociese, su estado físico no habrá causado sorpresa, ya que el palaciego siempre ha sido una máquina incansable y estaba claro que la excesiva dilación de su fichaje no iba a afectar su puesta a punto. Lo que sí ha llamado la atención es lo rápido que se ha postulado como pieza indiscutible en el Sevilla de Eduardo Berizzo. Su vuelta ha tenido unos tintes proverbiales, casi literarios. No en vano, el primer balón que tocó en su reestreno como sevillista en partido oficial -cuatro años después de su marcha al City- fue una asistencia definitiva para que Ben Yedder pusiese el 1-2 en Estambul. Y, en el duelo la vuelta, fue el mejor con diferencia. Dio otro pase medido a Escudero y fue todo un puñal. Viéndole subir y bajar (esprintando) la banda derecha del Sánchez-Pizjuán daba la sensación de que no había pasado el tiempo. Es más, parecía que esa sensación también la tenía el propio Navas, pues no paraba de buscar a su amigo Kanouté con esos centros maravillosos para los que no necesita mirar al área antes de colgar el balón. El canterano sabía siempre dónde aparecería el malí. Y eso invita a una reflexión: Dando por hecho que Navas, a este nivel, deber ser insustituible, qué sentido tendría fichar a otro '9' si no se trata de un rematador. Jovetic es todo un jugadorazo, de eso no hay duda. Y luego, está la mística, el aura; pues el montenegrino cayó de pie en el Sevilla. Sin embargo, su perfil vendría a aportar características que Berizzo tiene ya con Ben Yedder, Muriel y hasta Correa. Movilidad, desborde, polivalencia, capacidad de asociación... y gol, por supuesto. Pero Navas, sin un delantero de área, estaría desaprovechado. Con sus centros, un Batshuayi o un Teodorczyk se hincharían.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram