Venirse ayer del
Santiago Bernabéu con las manos vacías era algo que entraba en los planes de todos los béticos... Seamos sinceros. Si las sensaciones que viene transmitiendo el conjunto verdiblanco a lo largo de toda la temporada no invitan nunca a ser muy optimistas de cara a los partidos, aún menos si se trata de una empresa tan importante como el Real Madrid en casa. Y así fue, otra
derrota.
Lo mejor de todo, sin embargo, es que el zurrón fue lo único que trajo vacío el
Betis, volviéndose de la capital de España con la moral plena de confianza y dando sensaciones de que este muerto está muy vivo. Y es que irónicamente, los dos mejores partidos de la temporada del
Betis han sido contra los dos grandes: el 1-1 frente al
Barça en el
Benito Villamarín y el 2-1 de ayer en el Bernabéu, pese a la derrota... Y, así, con ese 'traje', ningún bético debería dudar de que es posible enmendar el rumbo en este epílogo.