Anuncian por activa y por pasiva tanto
José Castro como
Óscar Arias que antes del cierre de mercado arribará un lateral izquierdo para equilibrar la retaguardia, siendo dicha posición la única del plantel que no cuenta con recambio natural en la plantilla.
Un claro desequilibrio que tiene coja a una retaguardia que, en este inicio de temporada, sin embargo, ha dado más síntomas de flaquear en su eje que por el flanco zurdo, donde
Escudero ha brillado hasta el punto, incluso, de ver portería hasta en dos ocasiones.
Y es que mientras sobre el papel hay cuatro centrales (
Pareja,
Carriço,
Lenglet y
Kjaer), a la hora de la práctica podría decirse que hay 'dos y medio', pues tanto Carriço como Pareja han demostrado que están para lo que están y que a lo largo de la temporada requerirán refresco en más de una ocasión.
De ahí que, por ello, no sea de extrañar que un futbolista aún en formación como el joven
Lenglet (ha robado el 20% de los balones de todo el equipo) sea el jugador de la plantilla que más minutos ha acumulado hasta la fecha. Es decir, que hace falta un central o que es necesario tirar de polivalencia para romper dicho desequilibrio.
Fichar a un lateral izquierdo que pueda jugar también por el centro (lo que se pretendía con Jonny) o contar con
Mercado ahí (Berizzo sólo lo ve como lateral derecho) son otras de las alternativas a barajar. Con
Corchia en el banquillo,
Jesús Navas también podría desempeñarse como lateral diestro, lo que, por otro lado, dejaría sitio a
Sarabia por delante. Opciones hay, la cuestión es buscarlas.
Alejandro Sáez
