Coherencia como sabio punto de partida

Víctor se ha guiado en su estreno por la coherencia que se añoró con Gustavo Poyet y ha establecido sus pilares sobre dos preguntas que el uruguayo nunca se hizo o, quizás, no supo responder. ¿De qué dispongo? ¿Y a qué puedo jugar? El madrileño ha estudiado sus recursos y planteó el debut en base a su materia prima, con la fortaleza en el centro del campo que le podía aportar el defenestrado Donk y una presión para la que la exigió y obtuvo una implicación en la plantilla que se le resistió a su antecesor por un defectuoso manejo del vestuario.

Víctor no ha inventado nada nuevo, pues ni siquiera ha gozado de tiempo, pero ha impuesto el sentido común con la presencia en el once de los futbolistas talentosos para que sus 'lobos', además de disciplinados y fieros para competir siempre, dispongan de garras para marcar la diferencia en la pelea. Un sabio punto de partida sobre el que trabajar a partir de ahora.