Estamos a un día de que el mayor espectáculo del fútbol mundial arranque y en Sevilla seguimos más pendientes de cuál es el entrenador nuevo en Heliópolis, de si se van Rakitic y Alberto Moreno o si viene o no Denis... Puede sonar a cateto, pero la realidad es que este Mundial tira menos, al menos, de momento.
Ya sea porque España no seduce como hace cuatro años, porque no tenemos a nadie de nuestros clubes, porque hay saturación de fútbol tras una temporada sin descansos o, simplemente, porque hasta que no arranque esto no vamos a echarle ni cuentas y luego nos engancharemos, la realidad es que ahora interesa más lo que pasa con Rakitic que con Iniesta.
Y, precisamente, el croata podría dejar de ser hoy sevillista si, como esperan en Can Barça, todo queda atado y bien atado, hasta el punto de hacerse oficial. Sé que Rakitic es un jugador que acaba contrato dentro de un año, que se puede ir libre en junio de 2015 y que le gustaba, según aseguraba su padre no hace tanto, la idea de fichar por el Barça. Sé que 18 millones de euros es una buena cifra que han superado pocos traspasos en el Sevila y a ninguno de ellos le quedaba tan poco tiempo para acabar su contrato como al croata. Sé que Denis Suárez es un buen jugador, que el Sevilla ya tiene pensado un posible recambio... Pero creo, sinceramente, que el club de Nervión se ha equivocado.
Tras un año nefasto, al Barça le urge cerrar un fichaje que ilusione, necesita fichar al recambio de Cesc antes de que éste se vaya y le pidan un precio similar al que ellos piden, quiere fichar rápido antes de que un mundialista se revalorice... el Sevilla debió esperar.
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