"Si algún día me voy del Sevilla será por los malos resultados o porque mi presencia en el equipo no es buena". El compromiso de Unai Emery con el club hispalense es máximo y más cuando cada año -salvo la temporada pasada- dudan de su continuidad y él vuelve a convencer a todos que no ha habido mejor técnico en el Sevilla en toda la historia.
Este año, cuando revivió el mal comienzo de la 13/14, se volvía a hablar de que había tocado techo, de que había errado continuando cuando era imposible que superara el listón de las temporadas anteriores, de que tenía problemas en el vestuario... pero hoy se jugará, con toda la ventaja del mundo, estar por tercer año consecutivo en las semifinales de una competición, algo nunca visto en la historia de este club y muy pocas veces en la de cualquier otro que no sea Madrid o Barça.
¿Quién piensa ahora, como ocurría en octubre o noviembre, que el ciclo de Emery en el Sevilla ha llegado a su fin? Sólo los que, pase lo que pase, tienen la negatividad por bandera. El técnico guipuzcoano no sólo ha recuperado a un equipo con dudas, sino también a jugadores como N'Zonzi o Mariano muy criticados a comienzos de temporada. Un entrenador que, como ya ocurrió el pasado año, ha vuelto a poner en funcionamiento a un grupo 'nuevo', en el que le han cambiado la mitad de sus titulares y a medio plantel. Con él, con paciencia, los resultados siempre acaban llegando. Si sólo se marcha cuando vayan mal, será eterno.
Antonio José Medina
