Poco comprensible parece que Damiao, viendo lo que ofreció ante el Málaga, esté por delante de JorgeMolina en estos momentos. Pero lo está. Y por delante de Ricky, aunque eso sí nos parezca más normal.
Poco entendible... si no fuera porque Merino es el entrenador y eso lo justifica todo. El técnico de La Línea ha demostrado desde que está en el club que ni le tiembla el pulso para sentar a las estrellas -o ni eso, las manda a la grada-, ni favorece a nadie por su nombre, ni permite que desde la cúpula o la secretaría técnica le impongan a un jugador.
Si está es porque él lo ve mejor que nadie. Ya sea porque es el único, junto a Rubén, que puede seguir el próximo año o porque en los entrenamientos demuestra lo que no logra en los partidos. Por ahora, Merino merece esa confianza.