No sufras, no te lamentes, no le des más vueltas a lo que ya es pasado y no tiene remedio, no revivas un hecho que no va a volver... Lo ocurrido ayer en el Lerkendal Stadion ya forma parte de la historia, lo que espera el próximo domingo -y el miércoles en el Camp Nou- aún no lo es.
Lo de ayer sólo debe valer para corregir errores y no volverlos a cometer ante el Barça, para ver por qué se pudo escapar un partido que estaba totalmente dominado y con un rival a merced, para aceptar que, pese a los importantes hombres que se han ido, el Sevilla F.C. cuenta con más armas y más alternativas que la pasada campaña, para mirar con ilusión al futuro, a un futuro que tiene señalado en rojo otra fecha: el 17-A. Justamente dentro de una semana.
El Barça habrá tomado nota de lo que tendrá enfrente. A un equipo que mantiene los rasgos de antaño (garra, lucha, calidad, sacrificio...), que sigue sin rendirse, pero que además, juega con tus armas, con la presión arriba, con el control del balón y con una creatividad que hacía mucho -si quitamos al propio equipo blaugrana- que no veíamos por aquí. Lo de ayer, como decíamos, es historia. Fue cruel, muy cruel, pero ya está olvidado. La próxima vez no fallarán. Es un aviso.
Antonio José Medina
