Todos, tanto dentro como fuera del equipo verdiblanco, hablan tras lo acontecido en Pamplona de recuperar al Rubén decisivo de temporadas pasadas, sin tener en cuenta que el canario ha demostrado no haber perdido ni su olfato ni su peligrosidad cuando ha jugado en su posición. Rubén ya fue en el inicio liguero ese jugador determinante que tantas veces se ha echado el equipo a la espalda, una resolución que ´perdió´ cuando Poyet le puso en la izquierda, una posición en la que insistió pese a la merma de productividad del delantero insular y que, a la postre, le ha costado su suplencia. En su último partido en casa, ante el Madrid, el goleador verdiblanco mejoró ostensiblemente cuando pasó de la banda al centro, pero ni eso le valió. El Betis no necesita recuperar a Rubén; él nunca se fue. Sólo le falta jugar donde le gusta y sabe.
Antonio José Medina
