El
frenazo del Betis en el capitulo de fichajes, tras cumplir con el plan estipulado antes del inicio de la pretemporada, unido a las salidas de
Ceballos y Rubén, tal vez haga pensar que el soñado plantel que devuelva al Betis al ´Top-10´ liguero se quede en una quimera, pero la realidad es que, ya sea por los jugadores que están en la mirilla (
Feddal, ya cerrado; Pasalic, Javi García, Marcano...) como por los que Setién ya tiene a sus órdenes, este equipo está por encima de la expectativa que se ha creado. Y no por los
Guardado, Camarasa, Amat, Tello, Sergio León, etc., que han llegado este verano y han creado expectación, sino por lo que ya había y a los que, en cierto modo, se ´despreciaba´.
Tras acabar la temporada pasada en decimoquinta posición y a quince puntos del objetivo mínimo -la décima plaza-, nadie daba un duro por un equipo en el que sólo se salvaban Ceballos, Adán y Rubén, y en parte,
Durmisi. Pero hoy, por el danés ofrecen más de 10 millones, por
Pezzella se acercan a los 12, por
Jonas Martin superan ya la cifra que pagó el Betis hace un año (2,5 kilos), números similares a los de
Mandi, por el que Serra pide 6 millones. Los quieren clubes ingleses, franceses, turcos, alemanes... Y ya pagaron 3 millones por
Piccini y 2,5 por la mitad del pase de
Petros. Hasta el punto de que, quitando a estos dos últimos, que son más prescindibles, el club verdiblanco no está obligado a vender.
Si eran tan malos... ¿por qué están ahora tan cotizados?
El Betis tiene más equipo del que parece y con los nuevos más Durmisi, Brasanac, Sanabria, Tosca... se puede aspirar al objetivo al que no llegó hace un año. Y
aún queda la parte más decisiva del mercado estival para ilusionar a los descreídos.