Atemperada la polémica después de la clasificación copera, de la 'reconciliación' con la afición y de que en Eibar fuera el menor de los muchos problemas que dejó traslucir el Sevilla, los errores de Sergio Rico y la casi unánime petición de que la portería fuera la primera opción a reforzar la próxima temporada ha quedado en un segundo plano. Pero dudo que Óscar Arias no lo tenga apuntado en rojo.
No en vano, a Sergio Rico se le lleva buscando sustituto desde que saltó al primer plano gracias a las lesiones de Beto, primero, y Barbosa, después. La desconfianza que generó en un principio se fue diluyendo ante las dudas, aún mayores, que ofrecían el meta luso y, especialmente, el argentino. La incorporación de David Soria al trío de metas en la 16/17 no creó un dilema sobre quién debía ocupar la portería de forma asidua, amparado Rico también por las persistentes convocatorias de Del Bosque para la 'Roja'.
Pero ni eso disolvió las dudas en el propio club y entre gran parte de la afición, hasta el punto de que Monchi, en su último año, firmó un portero de primer nivel europeo (teóricamente), Salvatore Sirigu, para que fuera la primera opción. No sabemos si fue más fracaso del internacional italiano o mérito del meta sevillano, pero Sergio Rico se ganó el puesto porque demostró más en los entrenamientos y realizó su mejor temporada. Ahora aparece de nuevo el debate y todos miran a la secretaría técnica. Fichen, fichen... ya veremos luego quién juega.
Antonio José Medina
