No dan por perdida, ni mucho menos, la eliminatoria

El vestuario está convencido de que aún #sepuedeBetis

El vestuario está convencido de que aún #sepuedeBetis
Rubén Castro intenta llevarse el balón ante el atlético Raúl García. - Enrique García
Enrique GarcíaEnrique García6 min lectura
Después del partido ante el Athletic toca aparcar la Liga y poner los cinco sentidos en la Copa y en esa remontada en la que, con el paso de los días, han ido creyendo más los jugadores y la afición. La decepción por un resultado que pone las cosas muy difíciles para que el Betis vuelva a unas semifinales de Copa ocho años después ha dado paso a la esperanza por lograr una machada que dentro del vestuario verdiblanco ven factible.

El principal argumento para esta buena perspectiva es la segunda parte del Calderón, en la que el Betis gozó de ocasiones suficientes para poner la eliminatoria más igualada, aunque Courtois evitó que el camino hacia esas soñadas semifinales fuera más llano. Rubén Castro, goleador verdiblanco y principal arma para acercarse a la penúltima ronda del torneo del KO apuntaba a esos segundos 45 minutos como la base para dar la vuelta a la tortilla y pide un gol tempranero para meter el miedo en el cuerpo. "En Madrid hicimos muchas ocasiones, no entraron, pero el equipo estuvo bien. Con nuestra gente, se puede pasar la eliminatoria. Lo bueno es conseguir un gol en la primera mitad para lograr la remontada", señalaba el canario.

Y es que, fue la falta de puntería, y la gran actuación del portero belga, la que privó al Betis de lograr un mejor resultado en el Calderón. Una asignatura, la de la efectividad, en la que esta temporada los pupilos de Pepe Mel están sacando matrícula de honor pese al borrón del parcial ante los colchoneros. Preguntado por si el partido ante el Atlético había sobrevolado la mente de los verdiblancos en el encuentro liguero, Rubén fue tajante: "En ningún momento pensamos en el partido del jueves, a partir de hoy sí", confesaba el máximo artillero nacional, honor que comparte con Aritz Aduriz.

El estado físico
La acumulación de partidos pasa factura, algo que se comprobó en el tramo final del partido ante el Athletic y que dejó como ejemplo la imagen de Campbell, derrumbado sobre el césped del Villamarín. "La Copa es lo que tiene", resumía Pepe Mel, que tendrá que hacer encaje de bolillos para componer una convocatoria con muchas ausencias. "Pero que nadie dude que vamos a darlo todo. Tenemos poco tiempo para preparar el partido ante el Atlético, pero intentaremos hacerlo lo mejor posible. Que a nadie le quepa la menor duda", aseveraba el de Chamartín tras el choque liguero antes de ponerse, hoy, manos a la obra.

La fe del entrenador madrileño se ha contagiado a todo el grupo, que se esfuerza por pedir el calor del público para conseguir una gesta que sólo se ha visto una vez en el coliseo verdiblanco. "Estamos ahí, son dos goles y por qué no vamos a poder remontar con nuestra afición detrás", indicaba Campbell.

Un hervidero
Nadie mejor como el héroe del partido ante los bilbaínos para realizar un llamamiento a la afición con el objetivo de conseguir que los noventa minutos en el estadio heliopolitano se hagan muy largos para el conjunto colchonero. "El Villamarín tiene que ser un hervidero. La cosa no está ni mucho menos cerrada", subrayaba Adrián, que en el duelo de mañana dejará la portería en manos de Casto, lo que no impedirá que apoye desde el banco. "Hay que dar la vuelta y vamos a intentar pasar la eliminatoria", subrayaba el arquero.

Desde las redes sociales también se impulsa el #sepuedeBetis para comenzar a dar forma al, se espera, ambiente de las grandes noches del Benito Villamarín. "Es posible", resumía con una frase Chica el sentir de un vestuario conjurado para seguir dando alegrías a la parroquia verdiblanca. El lateral diestro, que ha pasado de defenestrado a titular casi indiscutible, sabe bien lo que es dar un giro de 180 grados a una situación muy adversa. Para el ex del Espanyol, el apoyo de la afición tiene que ser un factor decisivo para desnivelar el encuentro, primero, y acercar al Betis a la consecución de la remontada. "Vamos a apretar desde el primer minuto y que sepan lo que es el Betis y lo que es el Villamarín. La afición tiene que apretar muchísimo para que si pasan que sea sufriendo y sudando mucho", conviene el zaguero barcelonés.

Ahora sólo falta que la conjura del vestuario contagie a la grada para que este Betis continúe escribiendo páginas brillantes en su historia. El #sepuedeBetis como el nuevo manquepierda.
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