Dio guerra hasta que Messi regresó para resucitar a los suyos

Sólo había transcurrido un minuto de partido cuando el Betis se dio cuenta de que sería una noche propicia para pescar en el Camp Nou. Pocas como éstas ha habido. Sin Messi sobre el campo, sin posibilidades de alirón tras la victoria del Real Madrid, el Barcelona más depresivo de los últimos tiempos no tardó ni 60 segundos en dar la razón a los que comienzan a dudar de su hegemonía cuando Pabón adelantó al Betis en el Camp Nou. Pinto, que sustituía a Víctor Valdés por lesión, sacó en largo, la enganchó Álex Martínez en el centro del campo de cabeza y la pelota le llegó botando a Pabón tras un fallo en cadena de la defensa barcelonista. El colombiano batió con calidad al guardameta barcelonista. 0-1.

No obstante, la alegría duró poco a los béticos pues en el minuto ocho empataba la contienda el Barcelona por mediación del discutido Alexis. El chileno devolvía la respiración al Camp Nou marcando a bocajarro tras un pase de Iniesta que la zaga bética defendió con extrema inocencia.

El gol sirvió para que el Barça comenzase a parecerse al Barça. Los azulgrana comenzaron a carburar y su dominio se tradujo en ocasiones diversas sobre la portería de Adrián. Tello, un cuchillo por la izquierda, asistió a Villa y Alexis poco después, pero ninguno de los dos lograron conectar el pase.

Al cuarto de hora tuvo la segunda el Betis. La protagonizó Jorge Molina. El alcoyano cabeceó fuera un buen pase de Nosa (grandísimo partido del nigeriano).

A partir de entonces, el Barcelona comenzó a asediar a Adrián de forma casi asfixiante. Fueron los minutos de más agobio para el equipo de Mel en la primera mitad. David Villa, con la pólvora mojada, falló un par de ocasiones claras antes de la media hora de partido; después fue Xavio quien disparó algo descolocado y nuevamente Villa lo intentó con un disparo raso, fuerte y cruzado para que repeliese Adrián.

Entre tanto, el Betis contó con una oportunidad de Salva Sevilla que remató de primeras tras un pase de Rubén Castro. Aquí detuvo Pinto.

Superada la media hora lo intentó Iniesta con un disparo fuerte de muchísima intención que Adrián envió fuera. Las espadas estaban en todo lo alto. El Barça no terminaba de imponerse y el Betis ni mucho menos parecía un equipo del montón. El respeto a los de Mel era más que evidente. Ni siquiera cuando Tello disparó desde fuera del área al larguero y el balón rebotase en la mismísima línea de gol se le perdió el miedo al Betis. El gol fantasma no subía al marcador (decisión correcta) y justo antes del descanso se terminaba de imponer el imperio del miedo en el Camp Nou. Rubén Pérez se sacaba de la manga un lejano disparo que resultó imparable para Pinto. La estirada del meta fue baldía, el gol psicológico subía al marcador y en Barcelona comenzaban a preguntar cuál era la diferencia en puntos con el Real Madrid. 1-2. Descartado el alirón, los culés podían complicarse la vida y el temor a dejar escapar una Liga a priori ganada, aunque lejano, se comenzaba a poner sobre la mesa. Con esta sensación se llegó al descanso. Y Messi ni siquiera calentaba.

Tras la reanudación, el Betis continuó plantando batalla en el Camp Nou. Mel dio entrada a Beñat por Jorge Molina, el equipo aguantaba el tipo y apenas se producían jugadas dignas de mención en ninguna de las porterías. La noticia, sin duda, estaba en la banda. Messi había comenzado a calentar en el 46'.

Diez minutos le duró la vida al Betis porque en el 56' ocurrió la 'doble' desgracia. Villa empataba y acto seguido el mejor jugador del mundo saltaba al césped. Un minuto fatídico, sin duda. El asturiano culminaba con un cabezazo libre de marca y tirándose en plancha un pase medido de Dani Alves desde su banda. El colofón a la celebración del tanto lo ponía Messi, que no tardó casi nada en marcar las diferencias. Tres minutos, para ser exactos.

Porque justo antes de la hora de partido, Messi tocó su primer balón y éste fue a la escuadra. El argentino botó un libre directo y la puso donde crecen las telarañas. Adrián se estiró espectacularmente e incluso llegó a rozar la pelota, pero ni por esas. 3-2. Incontestable.

Poco después, de nuevo Messi puso otro saque de falta en la misma escuadra. Esta vez, por suerte para Adrián, impactó en la cruceta y no subió el gol al marcador, pero la sensación estaba ya en el ambiente: Messi había resucitado al Barça. Con él sobre el césped los peligros se multiplicaban.

El Betis, no obstante, tuvo una ocasión para empatar, pero perdonó. Pabón la tuvo dentro del área para poner las tablas, pero su disparo impactó en la zaga azulgrana.

Ya en la recta final terminó de sentenciar el Barça. Fue en una combinación perfecta entre Iniesta (magistral su pase para Alexis) y el chileno se la dio a Messi para que éste simplemente la empujase a la red. Soberbio.

El Barça tuvo un par de ocasiones más para hacer el quinto, pero el marcador ya no se movería. El Barcelona tiene el título ya en el bolsillo y el Betis tiene al Sevilla al acecho: sólo tres puntos separan a ambos a falta de cuatro jornadas. Se intuye un final de curso apasionante en la lucha por Europa.


Ficha técnica:

FC Barcelona: Pinto; Alves, Piqué, Adriano, Alba; Song (Busquets, m.87), Xavi, Iniesta; Alexis (Thiago, m.79), Villa (Messi, m.56) y Tello.

Betis: Adrián; Chica, Amaya, Mario, Álex Martínez; Rubén Pérez, Nosa (Campbell, m.69), Salva Sevilla (Vadillo, m.59), Rubén Castro; Pabón y Molina (Beñat, m.46).

Goles: 0-1 (2') Pabón; 1-1 (9') Alexis; 1-2 (43') Rubén Pérez; 2-2 (56') Villa; 3-2 (60') Messi; 4-2 (72') Messi.

Árbitro: Carlos Clos Gómez (C. aragonés). Mostró cartulina amarilla a Adriano (m.45) y a Rubén Pérez (m.54).

Incidencias: Asistieron al encuentro 67.185 espectadores en partido de la trigésimo cuarta jornada de Primera, disputado en el Camp Nou. En el palco, entre otros, se encontraban los seleccionadores nacionales de Argentina, Alejandro Sabella, y de Chile, Jorge Sampaoli.