A un sólo gol de ser el mejor fichaje invernal de la historia

Todo apunta a que la historia de Dorlan Pabón en Heliópolis será corta, pero sin duda intensa. No en vano, el colombiano tiene en su mano ganarse un pequeño hueco en los anales del club verdiblanco en apenas cuatro meses. Y es que, con seis tantos ya en su cuenta, el ariete nacido en Medellín no sólo puede presumir de ser el refuerzo más efectivo de cara a puerta de todos cuantos han desembarcado en nuestra Liga en el mercado de enero, sino que además está a punto de convertirse en el mejor fichaje invernal de la historia verdiblanca.

Con cuatro encuentros por delante, Pabón está a un sólo un tanto de igualar el récord que ostenta Robert da Pinho desde la campaña 2005/2006, cuando fue capaz de hacer siete dianas en el segundo tramo liguero. Ahora bien, también hay que recordar que el brasileño llegó a disputar 19 encuentros, cifra a la que no llegará el colombiano, que ha participado en todos los partidos disputados desde que debutó el 3 de febrero ante el Atlético de Madrid, que han sido un total de 13 choques.

En ellos, además, el suramericano ha conseguido firmar una mejor media anotadora que la que presentó su ahora ‘competidor’ por el mencionado honor. En este sentido, el actual atacante bético, que ha dado además tres asistencias, ha hecho un gol cada 159 minutos, contando como víctimas a Málaga, Real Sociedad (por partida doble), Granada, Sevilla y Barça, mientras que Robert vio puerta una vez cada 175 minutos en su primer curso como jugador bético.

Lástima, sin embargo, que Pabón no vaya a tener la oportunidad de rubricar su idilio con el gol más allá del final del presente ejercicio. Así, al menos, lo entiende el propio Pepe Mel, cuestionado por la posibilidad de retenerlo tras el duelo disputado el pasado domingo en el coliseo azulgrana. “No tengo ninguna esperanza de mantener a Pabón la próxima temporada. Jugará en Monterrey”, declaró tajante el madrileño. Una consecuencia lógica de la intransigencia mostrada por el club mexicano, que pagó 4 millones al Parma poco antes de concretarse su cesión al Betis, colocándole una cláusula de rescisión de 10 kilos.