La última vez en el Benito Villamarín

Dicen que la primera vez nunca se olvida, pero la última tampoco, sobre todo si hay sentimientos y mucho tiempo por delante para recordar. Algo así deben estar pensando algunos jugadores del Betis que han pasado toda su vida en el club heliopolitano y están a punto de decir adiós. Un buen ejemplo es el de Cañas, que ingresó en la cantera de Los Bermejales siendo benjamín y fue subiendo peldaños hasta alcanzar al primer equipo, donde se consolidó como futbolista. Tanto es así que hace unos meses el Swansea le puso un suculento contrato encima de la mesa y el roteño no pudo rechazarlo. Así las cosas, si Pepe Mel lo estima conveniente, este domingo disputará su último encuentro en el Benito Villamarín.

Una historia similar es la de Adrián, que lleva en la entidad heliopolitana desde los 10 años y tiene muchas papeletas para marcharse, ya que no ha alcanzado un acuerdo para renovar su contrato. Pozuelo también se crio en la Avenida de Italia, aunque el desenlace de su etapa va a ser muy diferente tras haber denunciado al club en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC). El trianero, con toda probabilidad, dirá adiós desde la grada.

Tampoco podrá despedirse jugando Casto, después de seis temporadas en el primer equipo en las que alternó buenas y malas actuaciones. Otro portero, Fabricio, hará las maletas dejando atrás la sospecha de si el Betis jugó o no a medio gas en El Molinón la pasada temporada. Sin generar ninguna polémica se marchará el también canario Ángel, cuyo rendimiento ha sido discreto.

Por el contrario, el chicharrero Mario aún tiene posibilidades de ampliar su vínculo, aunque   las negociaciones no comenzarán hasta que termine la temporada y la entente no será sencilla, pues mientras una parte ofrece un año, la otra pide dos.

Mención aparte merecen los cedidos, como son los casos de Rubén Pérez, Juan Carlos, Campbell, Molins y Dorlan Pabón. Con la excepción del sueco, el Betis intentará retener a todos, aunque pondrá más interés en unos que en otros.

Salvo sorpresa mayúscula, el del domingo también será el último partido de Beñat en el Benito Villamarín con la elástica verdiblanca, ya que el Betis tiene decidido traspasarle este verano. El vasco, aclamado durante mucho tiempo y silbado recientemente, quiere irse por la puerta grande dejando al equipo en Europa.