ESTADIO entrevista a uno de los jugadores de moda en el Betis

Antonio Amaya: "Hubiera renovado el primer año"

Antonio Amaya: "Hubiera renovado el primer año"
Antonio Amaya se ha convertido en el líder de la defensa bética. - Isabel Morales
Isabel MoralesIsabel Morales10 min lectura
Flamenco por los cuatro costados, familiar y de profunda creencias religiosas, Antonio Amaya es un futbolista atípico y no sólo por ser uno de los pocos gitanos que se ganan la vida dándole patadas a una pelota. A sus 30 años, el madrileño cree haber encontrado su sitio y por ello confía en poder alcanzar cuanto antes un acuerdo con el Betis para la ampliación de su contrato. Espera sin desesperar. El miedo a que se repita la historia de otros como Adrián o Cañas no existe.


- ¿Ha digerido ya el bochorno contra el Getafe del pasado fin de semana?
- Es uno de esos partidos que hay que olvidar cuanto antes, pero, también, uno de esos de los que hay que aprender muchas cosas. Por suerte o por desgracia, todos los equipos tienen algún partido así durante la temporada, como el que tuvimos nosotros ante el Getafe. El del año pasado fue mucho peor, porque nos tocó esa ´caraja´ contra el Sevilla. Ha sido un palo muy duro. Para encajar tres goles en media hora tienes que hacer muchas cosas mal. Lo único positivo que podemos sacar de todo lo que pasó es que el equipo supo reaccionar en la segunda mitad. No nos dio para empatar el partido, porque tres goles son muchos, pero ese es el camino que tenemos que seguir. La gente debe saber que no somos el equipo de la primera mitad, sino el de la segunda y que tenemos capacidad para sacar esto adelante.


- Dentro de lo malo, mejor que pase ahora, ¿no cree?
- Ya te digo, no podemos mantener el nivel de concentración máximo todos los partidos, aunque lo intentamos. Nosotros sabemos que tenemos que mejorar muchas cosas y esta semana la hemos utilizado para corregir mucho de los errores que cometimos en Getafe.


- ¿Sigue valiendo la excusa de la adaptación de la plantilla?
- No es ninguna excusa. Si este partido nos hubiese pasado en marzo no podríamos hablar de eso, pero, sin duda, ha habido muchos cambios durante el verano. Nosotros veníamos de tener un grupo estable en los tres últimos años y han venido muchos compañeros nuevos. Además, no hemos sido el único equipo de la Liga que ha empezado la Liga de forma irregular. Sólo hay que ver al Valencia, que a punto estuvo de echar a Djukic, o a la Real, el Espanyol... Nosotros hemos demostrado que podemos hacer buenos partidos, como pasó contra el Valencia, pero sólo nos falta ajustar algunas cosas. Ahora sólo tenemos que pensar en el Elche, en conseguir los tres puntos y despejar todas las dudas.


- ¿El referente de la pasada temporada puede suponer un lastre por las comparaciones?
- Hicimos un gran año, pero no podemos comparar hasta que éste no termine. Las valoraciones globales se hacen siempre al final. Sí que es verdad que mejorar lo que hicimos el año pasado va a ser complicado. Fue un año redondo. Pero, en ningún caso puede ser una losa. Somos profesionales, salimos cada partido a dar lo mejor de lo que tenemos, sabemos que estamos en un club grande, con una repercusión importante. Ellos (la afición) vivieron cosas muy bonitas y lo lógico es que quieran más, pero debemos, todos, ser realistas y tener paciencia con el equipo, porque pronto comenzarán a salir las cosas como todos esperamos. El año pasado nos funcionó lo de ir partido a partido y no nos podemos desviar de eso. Hemos demostrado ser un grupo fantástico y lo vamos a conseguir.


- ¿Está de acuerdo el plantel con la política de ‘tirar’ la Europa League?
- Nosotros no lo vemos así ni mucho menos. Personalmente, no había jugado jamás en Europa. Nos esforzamos muchísimo el año pasado para poder estar este año donde estamos y tenemos una plantilla muy amplia, que quiere disfrutar de lo que consiguió. Para mí es una ilusión grandísima. Ante el Olympique ya demostramos que, aun haciendo muchos cambios, podemos ser competitivos. No importa que en Liga jueguen unos y en Europa otros, porque se ve que no hay grandes diferencias. Para nosotros no es secundaria, sino todo lo contrario, pero sí que es verdad que la Liga es la que nos da de comer y es ahí donde no podemos permitirnos ningún despiste.


- ¿Y no cree que eso de jugar jueves-domingo puede pasarles factura a la larga?
- Para un futbolista, la temporada se pasa ‘volá’ cuando estas en dos o tres competiciones. Es lo mejor que nos puede pasar, y ojalá podamos estar jugando entresemana durante muchos años.


- Lo que sí les está pasando factura es la baja por lesión de Rubén Castro.
- Si te digo que no le estamos echando de menos o que no es imprescindible para nosotros, te estaría mintiendo. Le echamos en falta y mucho. Jorge Molina es un grandísimo jugador y lo está demostrando día a día con sus goles. A Braian no hemos tenido la oportunidad de verle mucho y Chuli es un jugador que va a sumar poco a poco, pero, para nosotros, Rubén es el hombre gol, el que es capaz de decidir los partidos. Salvando las distancias, es nuestro Cristiano Ronaldo o nuestro Messi. Asusta a nuestros rivales cuando está sobre el campo. Por eso estamos deseando que se recupere, pero que lo haga bien.


- Éste, como el año anterior, partía como suplente. Y éste, como el anterior también, ha terminado jugando y convirtiéndose en indiscutible. ¿Un ‘déjà vu’?
- Algo así. Venía de hacer un buen final de temporada. Mi primer año fue complicado. Yo quería estar preparado para este año, pero la pretemporada no fue bien. No terminé a un buen nivel, me costó arrancar por algunos problemas físicos, pero estaba tranquilo porque seguía trabajando. Tenía la experiencia del año anterior, en el que me llegó la oportunidad, estuve preparado y la aproveché. Algo así sabía que iba a pasar. En algún momento me iba a toca jugar. Por circunstancias, este año me llegó muy pronto por la lesión de Perquis y creo que, por el momento, lo estoy aprovechando.


- En esos compases de dudas nada más comenzar el curso, ¿pensó en algún momento en liarse la manta a la cabeza y hacer las maletas? Tuvo ante sí la oferta del Stuttgart.
- No voy a esconder que me halagó. Que se fijen en ti, en tu trabajo, que valoren tu rendimiento le regala el oído a cualquiera. Pero, en ningún caso quería irme. Y en eso soy sincero. Quería quedarme, estaba tranquilo. Aquí estaba y estoy feliz con mi familia. Había encontrado la estabilidad que llevaba buscando con ellos algún tiempo y no estaba dispuesto a dejarlo escapar.


- Sin embargo, sigue sin producirse novedad alguna en su renovación. ¿Preocupado?
- Lo he dicho ya en varias ocasiones: me quiero quedar aquí. Y, cómo no, también me hubiese gustado renovar antes de que comenzase la temporada. Qué digo: me hubiese gustado renovar ya el primer año (risas), pero... Eso te da una tranquilidad de cara al futuro, sobre todo a nivel familiar. Vi el caso de Jorge Molina y me hubiese gustado que hubiese sido así. Pero no lo fue. Sin embargo, eso no me descentra, más bien al contrario. Estoy tranquilo, porque si sigo jugando y haciendo bien mi trabajo, sé que la recompensa llegará tarde o temprano.


- ¿Qué espera de esa llamada?
- Espero que se produzca lo antes posible porque me quiero quedar. No sé decirlo de otra forma.
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