Alexis apuesta todo por la continuidad de Rubén Castro

Entre Rubén Castro y Jorge Molina firmaron 45 de los 85 goles que llevaron al Betis a Primera división en la campaña 2010/2011, cuando se estrenaron como pareja y como verdiblancos. Eso sin contabilizar los nueve en la notable andadura verdiblanca en aquella edición de la Copa del Rey. Una barbaridad se mire por donde se mire. Además, el rendimiento de ambos se mantuvo en la elite, por lo que, aunque hayan pasado casi cuatro años, su continuidad es lo más parecido a una apuesta segura en el Benito Villamarín.


Así lo entiende también el nuevo secretario técnico, Alexis Trujillo, consciente de que, con la continuidad de Adán atada, el siguiente paso en la planificación es conseguir que el grancanario y el alcoyano se queden convencidos e implicados. Y está poniendo todo su empeño en ello, hasta el punto de trasladar una propuesta convicente al ´24´ y emplazar al ´19´ para una reunión inminente en la que lograr que se sienta valorado como merece.


Según confiesa a su entorno más cercano, el otrora mediocentro es muy optimista al respecto, hasta el punto de que desea anunciar próximamente que la pareja de delanteros más fiable que ha pasado últimamente por el verde de Heliópolis será la misma que intenta rubricar una nueva y exitosa ´operación retorno´.


En lo que respecta a Rubén, hay que actuar rápido. Sus agentes llevan días negociando con el Málaga, dispuesto a mantener sus emolumentos (alrededor de un millón de euros), aunque más reacio a ofrecerle un contrato de media duración. Sea como fuere, el isleño necesita algún aliciente para abandonar Sevilla, donde ha encontrado la estabilidad deportiva y personal que llevaba buscando mucho tiempo. Por ello, la entidad de Martiricos sondeó la llegada al banquillo de Pepe Mel, a sabiendas de que, aparte de su atractivo intrínseco, acercaría al delantero a la Costa del Sol.


Sin embargo, los albiazules se han decantado por el ex osasunista Javi Gracia, con el que perfila un acuerdo. Rubén, que ha rechazado por ahora todo lo que le ha llegado del extranjero, se decanta por seguir, lo que cumplirá, salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, mientras el Betis respete lo que puso sobre la mesa en la última reunión: quita menor de la esperada en su sueldo, premios por goles y otros objetivos, y ampliación de contrato -termina en 2015- en caso de conseguir el ascenso.


Con Molina, que tiene dos temporadas más, el entendimiento va por buen camino también. Los clubes que le siguen no pagan traspaso, por lo que la forma de convencer al de Alcoy pasa por ´adornar´ su vinculación con determinados incentivos o el aliciente de la máxima confianza.