Juanfran, Chica, Amaya, Jordi Figueras, Nacho, incluso
Paulao o
Perquis podrían salir este verano del
Betis. A su adiós debe seguirle irremediablemente la llegada de otros tantos refuerzos para la defensa, lo que provocaría una profunda remodelación que se ha convertido en una constante en los últimos veranos.
Los casi 80 goles que ha recibido el equipo este curso ponen en tela de juicio el rendimiento de la defensa heliopolitana, un mal endémico al que
Alexis tratará, como sus predecesores, de poner fin.
Año tras año, la dirección deportiva verdiblanca se ha visto obligada a partir prácticamente de cero con la retaguardia. En esta ocasión, son muchos y dispares los motivos que llevan a ello. Desde la negativa de
Juanfran a continuar por motivos personales, hasta el fin de contrato de
Amaya, pasando por el bajo rendimiento, las lesiones o las decisiones técnicas de la propia dirección deportiva.
El verano pasado, el
Betis se reforzó con la llegada del jugador del
Castilla,
Jordi Figueras, Steinhöfer y
Dídac. El alemán rescindió en enero, el lateral catalán regresará al
Milan tras su cesión, mientras que
Jordi tiene un plazo para decidir si acepta la reducción de su ficha o se acoge a la libertad que recoge su contrato por el descenso. Todo hace indicar que se decantará por la segunda opción.
La excepción a esta dinámica la encontramos, curiosamente, en el verano de 2012, en el que tan sólo llegaron
Ángel y
Perquis. El equipo se había salvado con varias jornadas de antelación y
Mel aceptó que
Stosic diera continuidad al grupo formado para la 2011/2012, en la que llegaron
Paulao, Mario, Chica, Amaya...Sin embargo, el máximo exponente del sempiterno problema verdiblanco con la zaga lo encontramos en la
temporada 2010/2011. En aquella ocasión llegaron hasta siete nuevos defensores. Tres promocionaron del filial,
Isidoro, Álex Martínez y Miki Roqué, y el resto,
Chechu Dorado,
Roversio,
Miguel López y
David Belenguer, a coste cero. El resultado, como siempre, más de media docena de refuerzos para una zona tradicionalmente cuestionada y que tampoco terminaría pasando la prueba del algodón. A ver ahora...