Puede decirlo más alto, aunque no más claro. Y
Joaquín Sánchez no está, precisamente, en paro. Vinculado hasta el 30 de junio de 2016 con la
Fiorentina, flamante cuarto clasificado de la última edición de la
Serie A, el portuense disputará la previa de la Liga de Campeones con un camiseta que ha vestido en treinta y siete ocasiones la campaña recién finalizada.
Sin embargo, está literalmente loco por volver al
Betis, el equipo en que se formó y desde donde dio el salto a la internacionalidad. Seguramente, llegado el caso, no renunciaría a todo por enfundarse la verdiblanca, pero queda claro que, al menos, pondría mucho de su parte.
La pelota, nunca mejor dicho, está en el tejado del club de
La Palmera, que deberá decidir si puede hacer frente a la inversión y si merece la pena reclutar a un futbolista que cumplirá
33 años el mes próximo. Basta ver sus evoluciones en Italia para comprobar que se encuentra en plena forma, al tiempo que su predicamento entre la afición bética es duradero e incuestionable. Pudo comprobarse este sábado, cuando Joaquín fue el invitado de excepción en el palco del
Benito Villamarín para asistir al partido de vuelta de la segunda eliminatoria de ascenso a
Segunda B entre el Betis B y el Anguiano, que terminó 3-1.
"Gracias a Dios, estoy aquí de nuevo. Me hacía muchísima ilusión volver a reunirme con mi gente. La grada me ha recibido fenomenal. Me he sentido muy querido, así que me voy ilusionado. Me hace muchísima ilusión que la gente me recuerde y que me pida que vuelva", confesaba el gaditano a
ESTADIO Deportivo, al tiempo que analizaba los pormenores de la hipotética operación: "Me quedan dos años más de contrato con la
Fiorentina y no es fácil que salga, pero volver al
Betis es lo que más me gustaría en este momento. Si hay un acercamiento, todo puede pasar".
También se refirió el atacante al nuevo proyecto que se está gestando en Heliópolis, de la mano de un viejo conocido como
Alexis Trujillo y con el nombre de otro ilustre,
Serra Ferrer, implícito en la conversación. "Ha llegado gente al club, y otra está por llegar, que me conoce, y eso me ilusiona. Está claro que al nuevo proyecto no le va a faltar compromiso. No sé lo que va a pasar y entiendo que es difícil romper mi contrato, pero, si me llama el Betis, me lo pensaría. Para mí, sería un honor. Cada día queda menos para que vuelva a mi casa", aventura
Joaquín, quizás el mejor producto de la cantera bética en las últimas décadas.
La repatriación, desde el punto de vista económico antes que deportivo, se antoja compleja. Eso sí: sería un aval mayúsculo para un consejo discutido.