Luis Oliver y el
Zaragoza amenazan con meterse en medio de las conversaciones que mantienen "su Betis" -como le gusta decir al polémico empresario navarro- y
Rubén Castro para tratar la continuidad del delantero en Heliópolis.
En su nuevo intento de desembarco en un club con severos apuros económicos,
Oliver pretende repetir en
La Romareda el que fuera su
fichaje estrella a su llegada al club verdiblanco, en el verano de 2010.
Así lo ha filtrado por la capital maña donde, según informaba ayer Radio Sevilla, promete que ofrecerá al grancanario un contrato de
tres temporadas en el que le mantendría el salario que tenía este año en el
Betis y que vería sensiblemente rebajado el próximo curso en Segunda, lo que cree que le ayudaría a lograr que
Rubén acabe vistiendo de blanquiazul.
A cambio, un fichaje como el del goleador bético le ayudaría a entrar con buen pie al palco del conjunto aragonés. Una noticia que debe afrontarse con la
cautela que exigen las noticias que a diario llegan desde
Zaragoza, donde aún no está confirmada la llegada de Oliver y donde el club incluso corre el riesgo de sufrir un descenso administrativo si no resuelve sus deudas antes de finales del presente mes.
Además, el
Betis sigue confiando en la continuidad del ´24´ en Heliópolis.
Alexis Trujillo le considera imprescindible para el proyecto de regreso a
Primera y trabaja para conseguirlo. Tiene ofertas de Primera -se ha hablado mucho del
Getafe- y, de momento, esperará al Betis. Si le ofrecen tres años de contrato, daría su visto bueno. Ahora le toca al club verdiblanco hacer cuentas y actuar.