Rubén Castro disfruta de sus vacaciones atento al ruido de fondo que interfiere en su
futuro. Tanto el canario como el
Betis estarían de acuerdo en prolongar su vinculación, aunque la negociación tiene más matices que los que pertenecerían a una renovación sencilla.
Porque club y jugador tendrán que sentarse para tratar su situación contractual, pues en los términos actuales, tras la
rebaja en sus emolumentos por el
descenso, no convence al delantero.
Rubén Castro no tiene inconveniente de jugar en
Segunda y aceptaría un sueldo menor al que tenía en
Primera porque, como siempre ha defendido, aquí se siente como en casa. Sin embargo, espera que sea el Betis el que dé ese paso y, entre tanto, escucha a quienes le ofrecen continuar en Primera o mejorar su ficha por emigrar.
En el caso del
Betis la situación es similar. Entienden que el punta es un elemento diferencial para aspirar con las máximas garantías al ascenso y consideran que eso merece una adecuación de su contrato, pero llegarán hasta donde puedan hacerlo por las lógicas
limitaciones económicas que implica jugar en la Categoría de Plata.
A día de hoy no ha habido más acercamiento entre las partes que esa comunicación mutua de que quieren seguir unidas, por lo que
Rubén se siente con derecho de pensar en un cambio de aires este verano. Opciones no le van a faltar. Como ya se ha reseñado en este periódico, equipos de
Primera como el
Málaga o el
Getafe le respetarían la ficha que tenía en el cuadro bético antes de descender, pero ninguno de los dos está dispuesto a pagar un traspaso, lo que imposibilitaría cualquier movimiento pues el Betis no piensa en darle la carta de libertad bajo ningún concepto.
Al extranjeroEn cuanto a las propuestas que le están llegando desde el extranjero, los problemas son
burocráticos, dada la
causa pendiente que tiene el canario con la justicia española. Como ocurriera el verano pasado, clubes de
ligas exóticas llegan a cantidades que superan con mucho lo que percibiría en
España. Estas ofertas también incluyen una compensación para el
Betis y el futbolista ya no es tan reacio como antes a aceptar una propuesta que le garantizaría una buena cantidad de dinero en un contrato de mayor duración pese a sus 33 años (los cumple el próximo 27 de junio). Con todos estos condicionantes, la opción del
Betis sigue siendo la más factible aunque tiene que haber movimientos.