Más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer. Eso es lo que han debido de pensar los miembros del consejo de administración del
Betis, quienes, tras un interminable casting que comenzó
José Antonio Bosch a finales de diciembre y continuó
Miguel Guillén hasta su renuncia, han decidido rechazar a todos los candidatos y promocionar a un empleado con contrato en vigor desde el pasado mes de mayo:
Alexis Trujillo.
La decisión se tomó en la tarde-noche de ayer en las oficinas del
Benito Villamarín, donde tuvo lugar una reunión por espacio de dos horas. En ella quedó patente que ninguna de las opciones de la terna final generaba consenso, de ahí que la cúpula verdiblanca, comandada por
Francisco Estepa y
Manuel Domínguez Platas, haya optado por la vía interna.
Con
Serra Ferrer existía un acuerdo verbal desde hace tiempo, pero los problemas del balear para desvincularse del
Mallorca agotaron la paciencia de los rectores heliopolitanos. Con todo, no se descarta que a medio plazo pueda aterrizar en
Heliópolis para desempeñar otro cargo (siempre soñó con ser director general), pues no hay que olvidar que fue él quien recomendó a
Alexis, avaló la contratación de
Julio Velázquez y supervisó todos los movimientos de la secretaría técnica en el último mes. Todo ello, desde la sombra.
El ´plan B´ era
Julio Cardeñosa, que contaba con el apoyo de
Rafael Gordillo y algún directivo más. Su pedigrí bético, su imagen positiva de cara al exterior y su sapiencia futbolística (en su día fue entrenador) pesaban en un lado de la balanza, pero en el otro hacían más fuerza los quince años que lleva alejado del mundo del balompié, razón por la cual terminó siendo descartado definitivamente. Aun así, como en el caso de
Serra Ferrer, tiene las puertas abiertas para realizar otra función.
La tercera vía era externa y la personificaba
Antonio Fernández, antigua mano derecha de
Monchi en el
Sevilla. Sin embargo, su nombre se diluyó pronto por sus pretensiones económicas. Otras opciones barajadas, como las de
Martín González o
Alberto Benito, fueron desechadas porque, a juicio del consejo de administración, no ofrecían suficientes garantías.
A partir de ahora,
Alexis tendrá plenos poderes tanto en la planificación deportiva como en la confección del organigrama.
Juanito podría ser su ayudante.