Entrevista ED al jefe de la cantera bética

Pedro Buenaventura: "Nadie está aquí por amistad o enchufismo"

El nuevo director deportivo de la cantera del Betis por los próximos tres años defiende su nuevo proyecto; recuperar el sentimiento canterano, su primera misión.

Pedro Buenaventura: "Nadie está aquí por amistad o enchufismo"
Pedro Buenaventura posa para ESTADIO en las nuevas gradas de la Ciudad Deportiva Luis del Sol. - Carlos Vizcaíno
Carlos VizcaínoCarlos Vizcaíno18 min lectura
- Más de un mes y medio desde que se anunció su nombramiento. ¿Qué balance hace?
- El primer mes compartimos espacio y tiempo con Luis Fradua y Alberto González, y tengo que reconocer que fue muy importante para que esta transición fuera lo menos dañina posible para el club. Ese periodo de tiempo lo único que hacía era recoger información. A partir de ahí, Luis y Alberto se marchan y es cuando hemos empezado a tomar nuestras primeras decisiones con respecto al futuro del club.


- ¿Qué se ha encontrado?
- Me he llevado una grata satisfacción una vez dentro. Hay grandes profesionales, muy válidos, el club está creciendo muchísimo a nivel de inversión, de dedicación hacia la cantera por parte del consejo actual y, además, hay unas perspectivas de futuro a medio plazo interesantes. Por ejemplo, la ciudad deportiva. Es una prueba más de que la entidad cree que hay que seguir empujando para que nuestra cantera tenga una mayor repercusión de cara a nuestro primer equipo.


- ¿Más difícil y complejo de lo que esperaba?
- Más difícil no. Conocía perfectamente la magnitud del trabajo. Simplemente hemos tratado de conocer, valorar lo bueno, modificar lo que entiendas que pueda estar en el déficit y dar tus propias señal de identidad, que en mi caso no son las mías, sino de un equipo de trabajo que trabaja codo con codo conmigo. Quizá sea esa una de nuestras normas de funcionamiento. Pedro Buenaventura es el máximo responsable, pero no es el único que va a ejecutar. Todo se hace con un consenso de cuatro o cinco personas que trabajamos 24 horas por el club.


- ¿Por qué acepta ahora el cargo y no hace tres años?
- Lo he explicado alguna vez. Estaba comprometido con otra entidad. En aquel momento no era un profesional libre, estaba trabajando en el Cacereño. Luego, se me pide que la incorporación fuera inmediata y entendía que tenía que respetar el contrato en la empresa que estaba. Y tercero, tan importante como lo anterior, es que en aquel momento no era mi proyecto. Era el de otros donde yo ocupaba el puesto principal.


- Ha alternado el banquillo con el despacho durante su carrera. ¿Se siente más entrenador o secretario técnico?
- No tanto. Lo he alternado más en los últimos tiempos. Hasta que llego al Écija solo fui entrenador. Primero de fútbol base, luego seleccionador en Sevilla, de la andaluza y a partir de ahí una carrera como entrenador, principalmente, de Tercera y Segunda B. He pasado por catorce clubes creo y sí hubo un momento que encaucé mi formación a la dirección deportiva. He tenido la suerte de trabajar en esto en el Écija y en el Cacereño. Son situaciones distintas a las actuales porque no tiene nada que ver la secretaría técnica de un club de Segunda B con la magnitud que entraña llevar la cantera del Betis. Éste es un trabajo diferente; digamos que es multiplicar el trabajo que he hecho por 17. Como secretario técnico hacía el primer equipo y el segundo como mucho; aquí todo se multiplica por 17 equipos.


- Últimamente, la silla del director de cantera es tan ´caliente´ como la de los entrenadores...
- Ése quizá sea uno de los objetivos que hemos plasmado en nuestro proyecto. Intentar darle perdurabilidad. Pero no a la persona del director de cantera, sino al proyecto en sí. Que las personas puedan ir pasando, pero que no se cambien las estructuras y los objetivos. Nosotros, por ejemplo, los cambios de técnicos que hemos hecho han sido mínimos; sí hemos modificado cambios de funciones, pero las personas siguen siendo las mismas, prácticamente. No puede ser tan convulso que falte una persona en una estructura tan amplia como la cantera bética y se cambie todo. Debe ser algo más duradero.


- ¿Es justo que se valore un trabajo formativo como la cantera solo por resultados?
- Todos los que estamos inmersos en el mundo del fútbol somos esclavos de los resultados. Y en cantera, también, desgraciadamente. Los que trabajamos en esta faceta entendemos los resultados y el número de jugadores que suben al primer equipo es lo único en lo que no somos responsables. Es decir, las decisiones de que suban futbolistas al primer equipo es cuestión del entrenador. Luego, se puede trabajar muy bien, estar preparado y eso no conlleva un resultado inmediato. Las personas que trabajamos en el club actualmente lo conocemos, pero no vamos a ser esclavos de intentar cambiarlo. Conviviremos con ello y asumiremos que exista una crítica desde fuera porque no se ganen campeonatos y no se suban jugadores al primer equipo.


- Hay que recordar que el balance en la 13/14 ha sido bueno€
- El nivel de nuestros equipos es alto. La prueba es el nivel competitivo que tienen en sus categorías. Somos un club apetecible para los equipos mayores que nosotros, porque tratan de pescar en nuestros equipos, incluso entre algunos de nuestros técnicos. Haremos el trabajo pensando en nuestro propio convencimiento y no tenemos que entrar en la defensa pública de que aquí se hacen bien las cosas. Tenemos que estar convencidos de que internamente hacemos bien las cosas. La opinión externa no depende de nosotros.


- ¿Esperaba tanta repercusión con las primeras decisiones que ha tomado?
- Hombre, conozco bien al Betis y a esta ciudad. Me alegra que el mundo de cantera esté vivo. Que haya inquietudes, que haya este movimiento mediático. Me agrada porque no estamos apartados en un rinconcito de nuestro club. Luego, evidentemente, podré estar de acuerdo o no con cómo se utiliza o se trabaja ese tipo de información, pero como son cosas ajenas a mí, poco puedo decir.


- Ya dio una explicación pública acerca de por qué José Juan Romero no fue el designado final para el Betis B. ¿Y Pablo del Pino? Se daba por hecha su llegada al División de Honor Juvenil€
- La explicación de José Juan Romero la di en su día y la de todos los demás técnicos que han sido candidatos la solucionamos cuando se anunció el cuadro de entrenadores (viernes 12). No hay que dar una explicación oficial de los que no están. Entiendo que de lo que hay que estar seguro es que los que están son los que yo he elegido. Los primeros, segundos y los preparadores físicos son de mi responsabilidad.


- No puede negar que hubo mucho revuelo. Volvió a aparecer la palabra amiguismo€
- Doy garantía absoluta de que las personas que están trabajando en el club ninguna lo hace por amiguismo. De hecho, creo que tengo pocos amigos míos de verdad actualmente en el club. Distinto es que haya personas que hayamos coincidido en otros clubes, en otras facetas€ Resulta que la mayoría de los técnicos que están en la casa llevan muchos años. Han sido futbolistas. Entonces, es muy fácil que hayan coincidido conmigo. Es que llevo 25 años en el fútbol. Evitar ese tipo de coincidencias es inevitable.


- En su presentación habló de valores, dar un sello de perdurabilidad y autóctono. Explíquelo en profundidad€
- La cantera del Betis, históricamente, siempre se ha caracterizado, se ha señalado especialmente por un tipo de jugador. Por un tipo de futbolista con un conocimiento claro de lo que es este club. Aquí los jugadores de cantera entraban de pequeños y se iban si no debutaban en el primer equipo, cumplían prácticamente todas sus etapas. Se conocían entre ellos. El que era infantil de primer año conocía al de último año de juvenil. Los jugadores del Betis B habían pasado muchos de ellos por todos los equipos, lo que permitía un clima un poco familiar. Esos son valores que se han perdido. Es cierto que el fútbol ha cambiado. Todo está más universalizado. Antes era impensable que un niño infantil del Betis fuera a jugar a otro club del resto de España. Hoy sucede. Evidentemente, vamos a luchar y pelear para que esos valores se recuperen. El sello más autóctono sí hemos detectado que ha sido algo no habitual. Que tantos jugadores del Betis B fueran profesionales no nacidos en nuestro club o nuestras fronteras más cercanas nos llamó la atención. Eso no quiere decir que los que estaban no tuvieran nivel para el primer equipo. Pero sí hemos pensado, le hemos dado una vuelta a la historia del Betis, y dice que con excepciones, últimamente la de Beñat y Miki Roqué, casi todos los jugadores que llegaban al primer equipo eran futbolistas criados en el Betis. Y, normalmente, nacidos en Sevilla o en las provincias más limítrofes. Por lo tanto, si eso es lo que marca la historia, por algo será. Debemos procurar volver a esas señas de identidad.


- Es decir, recuperar el verdadero sentido de cantera...
- La fidelidad de los jugadores a nuestros equipos se ha perdido. Ahora, por ejemplo, tenemos 25 plazas en la residencia y debemos procurar que el niño que entre esté un mínimo de tres o cuatro años. No es normal que un niño entre y se vaya al siguiente. Tenemos que intentar que los jugadores que vengan mejoren a los que tengamos aquí. Para ello, debemos ser especialmente selectivos. No se puede provocar que suceda. Eso tiene que fluir con normalidad, y la mejor manera es hacer bético a un niño que entre en el Betis con 10 años y se vaya con 20; hacer un bético y una familia bética. No podemos obligar, pero el que entre tenemos que procurar hacerlo bético, y cuanto más tiempo esté, más posibilidades de lograrlo.


- Esa es una de las misiones del Proyecto Heliópolis, ¿no?
- Efectivamente. Aquí hay personas, en nuestros técnicos actuales, que casi todos han sido jugadores de cantera del Betis. De los más altos cargos, por ejemplo, los cuatro: Antonio Reyes, Pedro Píriz, José Luis Mena y José Luis Moreno. Ellos han entrado a formar parte en la cantera y han llegado al Betis B. Y a los cuatro les he hecho una pregunta. ¿Qué sintieron, en el caso de tres, cuando un día el Betis le comunicó que no contaba con ellos? Y ellos me han dicho exactamente la sensación que tenían. Y esa sensación yo no la he vivido cuando este año he tenido que comunicarle a varios jugadores que no seguían. Eso a mí me dolía como bético. Con esta anécdota dejo muchas cosas para realizar una reflexión.


- Las señas de las que habla ya se ven en el Betis B...
- La ilusión que todos tenemos es volver a una categoría que intentaremos que no se pierda nunca más. Se va a ver un ambiente cercano; muchos son chavales del División de Honor, y esa es la ilusión que debemos transmitir. Éste va a ser un Betis B con un objetivo claramente diseñado por la idea que marcamos en la dirección deportiva del club. Más nuestro. Competitivamente debemos lograr, como mínimo, la permanencia. Tenemos que preparar a nuestros jugadores para cuando nuestro entrenador, Julio Velázquez, si lo cree necesario, tire de ellos. Y, sobre todo, para que sea el estandarte del resto de los equipos.


- La misión es ardua. Ser el buque insignia de ese nuevo sello...
- Ellos tienen que ver un detalle. Capi, que va a ser nuestro segundo entrenador, y Carlos Ferrete, preparador físico, han promocionado dentro del club. Por lo tanto, ellos tienen que ver que a nivel de técnicos el club hace una apuesta. Los técnicos que actualmente, digamos, hemos modificado en cuanto a sus responsabilidades, es para mejor. José Luis Mena o Gustavo Sánchez pasan a ser coordinadores; varios segundos entrenadores son ahora primeros. Puedo dar el dato de que en el cuerpo de segundos entrenadores va a aparecer Dani Martín Alexandre, exjugador del Betis, que se brinda a dar sus primeros pasos como técnico para ser segundo entrenador del equipo que sea; quiere aportar su granito de arena. Tener un ramillete de técnicos con el bagaje canterano que tienen va a dar un sello de identidad. Para mí, es algo muy interesante. Quiero que permanezca en el club. Hay una opinión generalizada de que es una injusticia que Gustavo Sánchez no entrene, pero puedo decir que va a tener un cargo de mucha más responsabilidad. Parte de la labor técnica este año será explicar su experiencia como canterano. Todo esto me sirve para repetir que aquí nadie está por amistad, por enchufismo. Lo garantizo cien por cien.


- Se le llena la boca cuando habla del Betis€
- En este cargo me va a resultar difícil de ocultar. Me considero un fanático del Betis. Cuando he estado en otros clubes lo he tenido que ocultar. Incluso, he llegado a trabajar en equipos que eran rivales del Betis. Ahora no tengo que ocultarlo.


- ¿Qué significa trabajar en el Betis?
- Una responsabilidad; una satisfacción profesional que el club haya pensado que pueda aportar mi conocimiento y experiencia y, luego, un reto de cumplir los objetivos que nos hemos marcado.


- El apellido Buenaventura pesa€
- Pero que nadie piense que me he aprovechado. Cuando estaba fuera me preguntaban que por qué no estaba dentro; y ahora que estoy dentro, alguno puede tener la duda de que estoy dentro por mi apellido. La satisfacción familiar que hay en mi casa no es que mi hermano o yo trabajemos en el Betis; sino que seamos buenos profesionales. Esa es la mejor lección que me ha dado mi padre, independientemente del club que estemos. Dentro o fuera, la responsabilidad del apellido Buenaventura es la misma.


- ¿Veremos a su hermano Lorenzo en el Betis?
- Los temas profesionales de mi hermano los lleva mi hermano. Es igual de bético que yo, lo que pasa es que la gente lo ve menos y parece que esta alejado, pero su sentimiento bético lo lleva.
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