Le está costando a
Julio Velázquez dar con la tecla en este arranque liguero. Resultados aparte, el
Betis no acaba de encontrar un patrón de juego. No ya que enamore, sino que, al menos, pueda presumir de regularidad. Y, encima, la enfermería tampoco está siendo una aliada precisamente. Así, el preparador verdiblanco se ha visto obligado a cambiar sus planes últimamente más veces de las pretendidas por culpa de las lesiones, circunstancia que, unida a la reciente rotación en el sistema de juego, impide que los heliopolitanos sean reconocibles. Esta semana no va a ser diferente, como se demostró ayer en una vuelta al trabajo tremendamente accidentada, con especial incidencia en los dos costados.
Preocupante se antoja la tesitura en el lateral derecho, donde los dos jugadores específicos no están en condiciones. De un lado,
Cristiano Piccini continúa con su plan específico de entrenamientos para superar su edema vertebral (a nivel del pedículo izquierdo de la lumbar 5), que lo descarta para la cita del domingo en
Valladolid. De hecho, no volverá al tajo, como poco, hasta dentro de 8-10 días. A esta ausencia se une la de
Francisco Molinero, duda para la cita en Pucela por un esguince grado I-II en el tobillo derecho.
El toledado dialogó nada más saltar al césped de la
Ciudad Deportiva Luis del
Sol con
Julio Velázquez para confirmarle que no había tenido mejoría en la jornada de descanso, ya que acabó tocado el encuentro frente al
Mirandés. Al ex pimentonero le duele al pisar, por lo que se marchó al gimnasio y estará entre algodones el resto de la semana. La idea es que fuerce si está dentro de sus posibilidades, aunque, por si acaso, el míster buscará soluciones, que pasan por la reubicación de algún efectivo o la promoción de varios de los que integran el filial.
No acaban ahí los problemas en las bandas verdiblancas, porque, como
Piccini,
Álex Martínez se recupera de una lesión (en concreto, un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda grado I-II) y todavía no trabaja con el grupo. En caso de necesidad, podría apurar para estar en
Zorrilla, aunque lo más seguro es que vaya aumentando poco a poco el ritmo, por lo que el horizonte más razonable de su retorno se establece en la visita de
Las Palmas al
Benito Villamarín el próximo domingo 12 de octubre (12:00 h).
En lo que a los extremos se refiere,
Velázquez se queda sin alternativas, por lo que podría apostar por
Álvaro Cejudo y
Dani Pacheco ante los pucelanos. Y es que
Foued Kadir sufre una sobrecarga en el recto interno de su pierna derecha, por lo que los galenos verdiblancos le han recomendado descanso. En principio, el internacional argelino debería estar restablecido el fin de semana, con lo que repetiría en la alineación bética, aunque, como ya se ha referido,
Pacheco está expectante para aprovechar la oportunidad. El de
Pizarra está cada vez mejor, llamando, incluso, a las puertas de la titularidad, razón por la que su ingreso en el once no sería traumático.
Con
Vadillo fuera de juego hasta la próxima primavera por mor de su lesión durante el amistoso de pretemporada en
Marbella -fue intervenido hace casi tres semanas de un esguince grado II-III del ligamento lateral interno y otro de grado II-III del cruzado anterior, además de una fractura intraparenquimatosa del cóndilo y la meseta externa de su rodilla izquierda-, el otro en discordia es
Chuli, al que el entrenador castellano-leonés prefiere por fuera, como en el
Recreativo. El onubense, una vez frustrada su cesión al
Zaragoza, está teniendo minutos últimamente en las postrimerías de los encuentros, pero no está teniendo suerte en el plano físico. De esta forma, el ´9´ hubo de retirarse de la sesión de ayer, aquejado de una metatarsalgia en su pie izquierdo.
Para terminar con la enfermería,
Xavi Torres prosigue con su plan personal para desterrar las molestias que arrastra en su pierna izquierda, derivados de la operación en el tendón de Aquiles a la que fue sometido en diciembre del año pasado. Ya durante la pretemporada, el alicantino tuvo que parar algunos días para equilibrar las cargas de trabajo y no dar pasos en falso, aunque el inicio de la competición ha traído consigo un aumento del ritmo y, por ende, una reaparición de las molestias en la zona. La entesitis aquílea (una irritación en la intersección del tendón) le ha obligado a reposar un par de semanas, todo bajo la supervisión del prestigioso doctor
Cugat.
En cuanto al entrenamiento de ayer, los titulares ante el
Mirandés realizaron un trabajo a menor ritmo que sus compañeros, que completaron la sesión con ejercicios de fuerza, posesión y partidos en dimensiones reducidas.