Julio
Velázquez emitió el pasado sábado tímidos signos de mejoría y permanece estable dentro de la gravedad. Sirviéndose de terminología médica, puede decirse que el técnico del
Betis mantiene intactas sus constantes vitales tras vencer al
Recre (3-2) en un partido en el que sus pupilos demostraron el compromiso anunciado públicamente durante la semana por Adán, Jordi Figueras, Rennella o Cejudo, entre otros.
En contraste con el escaso ritmo demostrado en citas anteriores, los verdiblancos fueron claramente de menos a más. Dieron la cara, se esforzaron por sacar el partido adelante y, sin lograr desterrar todas las carencias, evidenciaron
mejoría en diversos aspectos.
Así, en ataque, el
Betis por fin generó ocasiones, se topó dos veces con los palos y logró poner fin a una sequía goleadora de 525 minutos. Cuatro partidos y medio después, marcó. Y además lo hizo muy pronto, pues
Rennella hizo el 1-0 en el 10´.
Asimismo, por momentos se vio el equipo profundo por bandas que se reclama. Ayer encontró en
Álex Martínez a un puñal desde el lateral zurdo y otro en
Kadir, como extremo diestro.
También mejoró atrás a pesar de encajar dos goles. Se le vio más sólido, gracias a una disposición con las líneas más juntas y a una efectiva presión adelantada que lideraba
Dani Ceballos y que le granjeó muchos robos en campo rival.
Eso sí, nada de eso le libró del
´Velázquez vete ya´ al final del partido. Debe dar mucho más.