Los tres porteros que tuvo el
Betis en la
temporada 2012/2013, que culminó con la clasificación para la
Europa League, copan buena parte de la actualidad de sus actuales equipos. El caso más sonado es el de
Adrián San Miguel, que se ha consagrado como un guardameta de élite en el
West Ham. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, cuajó una actuación espectacular en la victoria de los ´hammers´ ante el Manchester City (2-1) y fue aclamado por la afición de Upton Park, que anda ilusionadísima por la buena marcha de los suyos (cuartos en la Premier League).
En Riazor,
Fabricio también está de moda. No en vano, el
Deportivo estaba en lo más bajo de la clasificación, con una media de casi tres goles encajados por partido, hasta que
Víctor Fernández decidió cambiar a
Germán Lux por el canario. Desde entonces, el equipo coruñés no ha recibido ni un solo gol y ha salido de los puestos de descenso, gracias, en gran medida, a las paradas realizadas por
Fabricio ante el
Valencia y el
Espanyol.
Tampoco le van mal las cosas a
Casto en
Las Palmas, puesto que, pese a llegar en los últimos días del mercado estival, ya se ha hecho con la titularidad y está rayando a buen nivel, como ya lo hiciera la temporada pasada en el
Murcia a las órdenes de
Julio Velázquez.
La salida de Heliópolis de cada uno de ellos obedeció a un motivo distinto. El de
Adrián fue estrictamente
económico, ya que la oferta de renovación del Betis llegó tarde y jamás se acercó a la del West Ham. En el caso de
Fabricio, primó lo
extradeportivo, ya que desapareció de las convocatorias desde aquella salida de tono en la que dejó entrever que el Betis se dejó ir en El Molinón. Por su parte,
Casto hizo las maletas porque tanto el club como él consideraron que ya había
cumplido un ciclo en Heliópolis después de seis temporadas irregulares.
Sus
sustitutos sólo duraron un año en el Benito Villamarín y no atraviesan precisamente un buen momento.
Guillermo Sara, por ejemplo,
no tiene equipo y se entrena con Atlético Rafaela, mientras que
Andersen está siendo
muy cuestionado por los aficionados del Copenhague.