Debe considerarse favorable la decimoquinta jornada para el Betis, tanto por su triunfo como por la ausencia de éste en la mayoría de sus rivales directos. En realidad, de entre todos los que le precedían en la clasificación de Segunda, únicamente hizo pleno de puntos el Sporting, aunque habría que precisar que Las Palmas no jugó en Sabadell por el mal estado del césped debido a las fuertes lluvias. Así, el aplazamiento del duelo entre arlequinados y grancanarios permite que la segunda plaza quede ahora a cinco puntos, que, en el peor de los casos (victoria auriazul en tierras barcelonesas cuando se reanude) se pondría a seis. Encima, los ‘goal-averages’ no están en contra de los hispalenses, excepción hecha del duelo con los moradores de El Toralín, que se impusieron con solvencia en la jornada 3 (4-1).
El Girona no pasó del empate en Pamplona, al tiempo que Valladolid y Ponferradina cayeron derrotados, respectivamente, frente a Leganés y Zaragoza, este último nuevo invitado a la zona de ‘play off’, aunque empatado a 23 puntos con los bercianos y el Alcorcón. En suma, un fin de semana que se presentaba dantesco y acabó siendo muy propicio para los intereses béticos. Resta, no obstante, que los ahora pupilos de Merino la hagan buena en casa ante el Mallorca, pues el gran problema es la falta de continuidad.
Tanto es así que han pasado dos meses desde la última vez que los verdiblancos encadenaron sendos triunfos. Fue, precisamente, tras la anterior victoria en tierras catalanas (Girona y Mirandés), como en la primera ocasión (Sabadell y Numancia). Habida cuenta de que ha habido sonrisa plena en Palamós, el compromiso frente a los baleares del 8-D ha de confirmar o descartar la dinámica tras comparecer en la ‘novena provincia’.
Óscar Murillo2 min lectura