El
gran favorito del beticismo para su banquillo, antes incluso de que
Velázquez hiciera las maletas, no ha sido otro que
Pepe Mel. Así quedó patente en el sondeo realizado por ESTADIO a través de su web en las horas previas a la destitución del técnico vallisoletano.
Sin embargo, resulta llamativo que una leve mayoría de los seguidores béticos
apueste ahora por la continuidad de Juan Merino, tras utilizar la misma vía para testar la opinión de la afición verdiblanca sobre la figura del actual entrenador heliopolitano.
Así, la encuesta realizada por este diario revela que el
52% de los participantes ve a
Merino como técnico del primer equipo, mientras que el
48% restante aún espera que
se fiche a un nuevo inquilino para el banquillo, considerando adecuado que el de La Línea siga ejerciendo de ayudante.
De este modo se pone de manifiesto la confianza que el que fuera jugador verdiblanco se ha granjeado entre el beticismo en tan sólo una semana de trabajo, plazo que cumplió ayer. Y mientras el nombre de
Mel sigue sonando con fuerza a su alrededor, y aún más el de
Serra Ferrer, el linense afronta mañana otra prueba de fuego para seguir convenciendo a los que aún recelan, tras superar el primer examen ante el
Llagostera sobre la ´piscina´ de Palamós.
Las condiciones metereológicas impidieron ver una evolución futbolística, pero sí se percibió un equipo más comprometido y solidario en el esfuerzo. Esas parecen premisas fundamentales en el ideario de un Merino que, además, puso en liza un once más lógico que su antecesor y acertó con los cambios para amarrar tres importantes puntos. Por todo ello, es
el propio beticismo el que comienza a despojarle del traje de técnico "transitorio", aunque serán los dirigentes los que decidan.
En este sentido,
López Catalán ya ha asegurado que sus opciones de continuar
"no son cero", pero lo cierto es que son mínimas las posibilidades a las que Merino trata de aferrarse.