No sentó nada bien los pitos de la grada al onubense al ser anunciado su cambio, que se llevo la mano a la entrepierna, gesto que no pasó desapercibido para un sector del público.
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Corría el minuto 52 de partido. Apenas acababa de comenzar la segunda parte y con el marcador de 0-3 favorable al Almería, Merino decidía sustituir a Chuli, que era despedido con pitos desde la grada por su mal partido.
Ni corto ni perezoso, el delantero onubense respondió a la grada acomodándose sus partes, al estilo como hizo Di María en el Bernabéu tras ser sustituido ante el Celta. Este gesto que encendió aún más a los aficionados que lo vieron. Sin duda, un feo gesto ante el que el club podría tomar medidas, y que mancha más si cabe la pobre trayectoria del delantero como jugador bético.