Una defensa sin las miras puestas en la meta rival

‘La mejor defensa es un buen ataque’ es un dicho archiconocido que impera en el mundo del fútbol. Si además, esa zaga colabora de manera productiva con el propio ataque, éste tendrá un mayor resplendor. Sin embargo, esa parte del temario parece olvidada en el Betis a esta alturas de temporada.

Los goles en el conjunto verdiblanco llevan el sello de un bajo número de jugadores (Rubén Castro, Rennella, Matilla, Jorge Molina, Kadir y Cejudo), sin existir hasta el momento ninguno a nombre de algún integrante de la retaguardia bética. Tras 15 jornadas disputadas, los defensas han aportado la cifra de cero dianas al cómputo global del equipo (22), equiparándose con los peores conjuntos de toda la Segunda división. Albacete, Llagostera y Tenerife, tres de los cuatro equipos que acaparan el descenso, son una imitación de los heliopolitanos en este aspecto, ya que en ninguno de estos conjuntos tampoco se ha visto a nadie de la zaga anotando un gol.

La diferencia entre este cuarteto es amplia respecto los equipos punteros en esta faceta. El Alcorcón es el que la lidera, con seis aciertos, seguido de Mallorca, Mirandés y Racing, los cuales han celebrado cuatro goles cada uno mediante la eficacia de sus jugadores que actúan en defensa.

Este hecho es novedoso en el Betis, equipo que en las últimas diez temporadas siempre había saboreado una diana de algún componente de su retaguardia. Así pues, al concluir la decimoquinta fecha de los anteriores campeonatos ligueros, los verdiblancos sumaban dos ‘chicharros’ en la 13/14 (Figueras y Amaya), otros tantos en la 12/13 (ambos Paulao), uno en la 11/12 (Nacho), cinco en la 10/11 (entre Roversio, Dorado y Miki Roqué), tres en la 09/10 (Fernando Vega, Rivas y Melli), cinco en la 08/09 (entre Monzón, Damiá y Juanito), uno en la 07/08 (Nano), dos en la 06/07 (ambos Juanito), dos en la 05/06 ( de nuevo Juanito) y tres en la 04/05 (Juanito, Melli y Rivas). La mayoría de estas temporadas fueron en Primera, salvo la 10/11 y la 09/10 en las que los verdiblancos militaron en Segunda como ahora. Pero es en la Categoría de Plata en la que se ha visto con más asiduidad el ‘carácter matador’ de los defensas. Teniendo en cuenta los dos cursos ya citados, en las últimas cinco ocasiones que el Betis participó en dicha categoría la retaguardia puso sus miras en el arco rival de forma acertada. El actual técnico es bien conocedor de ello. Merino y Filipescu vieron portería en la 00/01, como Ureña en la 93/94 y Roberto Ríos, el propio Ureña e Ivanov por dos veces en la 92/93.

Con ejemplos a seguir
El rosco que acarrean los verdiblancos a estas alturas del presente curso no dista en demasía de lo visto en anteriores campañas, ya que en varios de ellos la defensa solo había anotado un gol tras 15 jornadas. Así fue el caso de la temporada 93/94, cuando sólo Ureña, en la jornada 10, había batido al cancerbero rival. Si Merino tira de memoria, debe servirle para activar a sus zagueros para mirar más a la portería contraria. Aquel curso, ya con Serra Ferrer en el banquillo, terminó con un total de diez goles de los integrantes de la retaguardia, disparándose por tanto la faceta anotadora con nueve dianas más una vez rebasada la decimoquinta fecha del calendario. Roberto Ríos y Olías, con cuatro tantos cada uno, más uno de Monreal, junto al de Ureña, conformaron el cupo final de diez ‘chicharros’.

Caso similar se vivió en la 92/93, que finalizó con ocho goles de la zaga, siendo Ivanov con cuatro el ‘pichichi’ de un grupo en el que le acompañaban también Roberto Ríos, Monreal y Ureña.

Sí saben marcar
Curiosamente, aunque los defensas béticos no marcan en Liga, sí lo hacen en Copa. Es el caso de Perquis, que lo logró el viernes frente al Almería. Igualmente, Figueras ya ‘mojó’ el curso pasado. El resto, salvo Álex que lo hizo en la cantera, aún no se han estrenado.