Ollero confirma al linense ante el Lugo, lo que impediría ya su retorno al filial

Todo a la carta de Serra, con Merino de comodín

Según todos los indicios, el remozado consejo verdiblanco esperará al balear, que debe demostrar que no controla el Mallorca indirectamente

Todo a la carta de Serra, con Merino de comodín
Juan Carlos Ollero posa para los fotógrafos durante su primera junta general de accionistas - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura
El ´culebrón Serra´ amenaza con deparar todavía bastantes capítulos. Porque, si este martes se apuntaba desde Palma que el veterano preparador podía regresar ya a Heliópolis, al desvincularse de las sociedades que controlan el paquete mayoritario del Mallorca y no poseer títulos a su nombre, ayer las noticias eran más pesimistas al respecto. Y es que, según Onda Cero Sevilla, el de Sa Pobla habría recibido una negativa del CSD a su supuesto movimiento accionarial, pues el organismo gubernamental entiende que sigue controlando el club balear a través de sus empresas.



Los diez días concedidos al artífice del último título verdiblanco para apelar concuerdan con los plazos que manejan en su antigua entidad para encontrar un sustituto definitivo para Julio Velázquez. Según todos los indicios, el Betis esperará a Serra hasta finales de mes. La coartada, por suerte, es sólida, ya que, amén de que el consejo de administración acaba de configurarse, los buenos resultados con Juan Merino convierten en lógicas las teóricas dudas sobre su continuidad.


En realidad, la tesitura no es ésta: la institución de La Palmera quiere ganar tiempo, utilizando al linense como comodín. Su confirmación el sábado en el Anxo Carro supone, de facto, la imposibilidad legal de volver al filial, lo que constituye un indicio claro de que los rectores heliopolitanos se lo jugarán todo a la carta de Lorenzo, apostando por el otrora zaguero como su ayudante.


De no consumarse el retorno de Serra, el futuro de Merino seguiría ligado de alguna manera al conjunto matriz, bien impuesto como segundo del preparador que aterrice en su lugar, bien como único ocupante de ese cotizado banquillo si la racha victoriosa se prolonga y (sobre todo) mejora el juego.


Tras la maratoniana junta general de accionistas, que terminó entrada la madrugada del miércoles, el presidente Ollero se refirió a este asunto, argumentando que no hay una decisión tomada y que, por ende, el actual responsable de la primera plantilla tiene tantas opciones como cualquier otro: "Merino es el entrenador interino del Betis, pero es el entrenador del Betis en este momento, así que su palabra va a misa en el club y en el vestuario. Y lo seguirá siendo hasta que terminemos el proceso de selección que hemos iniciado. Cuando terminemos con esa cuestión, habrá un nuevo entrenador para el Betis. Juan se va a sentar seguro en el banquillo contra el Lugo".


En este sentido, el antiguo dirigente de Cajasol desliza que los miembros del remozado consejo de administración no tienen una opinión unánime acerca de la pertinencia de contratar a un técnico u otro, aunque sí aseveraba que no todo se reduce a Lorenzo Serra Ferrer o Pepe Mel, con el que no se han producido más contactos desde el sondeo de hace un par de semanas a su abogada, Margarita Garay.


"Hay alternativas, aunque no puedo adelantar nada, porque no convienen a las negociaciones. Pero las hay... No nos podemos permitir más experimentos de este tipo. El entrenador del Betis que escojamos ahora tiene que serlo hasta final de temporada, por lo que lo estamos haciendo con todo el cuidado del mundo, teniendo en cuenta la situación del mercado y los profesionales disponibles.
Hay una fecha que es lógica, quizás la única objetiva, que es que el elegido tiene que serlo la última semana del mes de diciembre, tanto en cuanto en enero empiezan las contrataciones del mercado de invierno y la secretaría técnica tendrá que hacer las contrataciones con el nuevo entrenador. Ésa es una fecha objetiva. Todo lo demás son fechas dependientes de las circunstancias. He dicho que a la altura de finales de diciembre tendremos que decidir ya definitivamente sobre el entrenador que pueda llevar al Betis a Primera división. Nosotros no rechazamos la posibilidad de que Juan continúe. En ese momento, decidiremos, y Merino será un candidato
", zanjaba Ollero, que descartaba indirectamente a Mel, pues el madrileño pretende convertirse en una especie de manager general, con mando en plaza en materia de planificación.


Eso no concuerda con la idea de los mandamases verdiblancos, quienes otorgarán a Alexis Trujillo y ´Chuti´ Molina, la responsabilidad por la que se les contrató y se les paga: "El modelo de club, como todo, está avanzando. En lo poco que lo ha hecho, entendemos que el futuro pasa por una secretaría técnica fuerte, trabajando a medio y largo plazo. En ese modelo, el entrenador que venga tendrá que mantener una colaboración estrecha con el director deportivo, pero no puede ser otra cosa que entrenador. Estepa tiene su opinión como consejero y, hasta ahora, los que estamos no tenemos ninguno una opinión firme sobre el entrenador que convenga traer al Betis".
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