En
Lugo sigue escociendo la derrota de la pasada semana frente al
Sporting de Gijón. Sobre todo al capitán,
Manu Rodríguez, a quien se le anuló un tanto en el tiempo de prolongación que bien pudo significar el empate. Por ello, no es de extrañar que el lateral izquierdo aludiese ayer en sala de prensa a “pequeños detalles” que están impidiendo ganar a los gallegos.
“Siempre tenemos buenas sensaciones, pero, al final, nos falta esa pizca de suerte que facilitaría que estuviésemos más arriba en la tabla”, señaló el rojiblanco, quien considera que el duelo de mañana ante el
Betis “no tiene nada que ver” con el que disputaron ambos equipos en
Copa del Rey hace prácticamente dos meses. “Jugamos en casa, donde somos muy fuertes, y con la necesidad de volver a sumar; será un encuentro muy diferente”, apuntó el defensa, que admitió que supone para ellos “una satisfacción que venga al
Anxo Carro todo un histórico del fútbol español”, por lo que invitó a “disfrutar” a toda la afición del cuadro gallego. Pese a todo, Manu no renuncia a dar la sorpresa frente a los verdiblancos, que “quizás no han empezado tan bien como esperaban” la temporada.
“Vamos a intentar dar una alegría a nuestra gente, aunque sabemos que será difícil”, defendió el ‘11’, que pronosticó que los pupilos de
Merino “sufrirán si no tienen la pelota”, al tiempo que espera que “los de arriba no la reciban y tengan menos espacios”, puesto que, a su juicio, esto “hará crecer” las opciones de que “los tres puntos se queden en casa”. Además, recordó que en las filas heliopolitanas vendrá un
Rennella al que “habrá que estar muy atento”, aunque insistió: el único resultado que firman “es la victoria”.