Busca su tercera victoria consecutiva con Merino

Lugo-Betis: Una dulce transición o un crédito al alza

Los resultados avalan el relevo en el banquillo, hasta el punto de que la presunta interinidad del míster linense podría quedar en entredicho de consumarse el asalto a un feudo complicado.

Lugo-Betis: Una dulce transición o un crédito al alza
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
Si Merino logra convertir su interinidad en perpetuidad será, nunca mejor dicho, por méritos propios. Y es que su impoluta trayectoria en Liga con el primer equipo (seis puntos de seis, con la portería a cero siempre) no ha frenado los movimientos (algo caóticos, todo sea dicho) del remozado consejo de administración verdiblanco, que se cansó de esperar a Serra y negocia ya con Mel para que releve a Velázquez de manera definitiva. Desdeñan los experimentos y los riesgos en la planta noble del Villamarín, conscientes de que les queda una bala para acertar en el blanco del ascenso.


Por todo lo anterior, resulta improbable que continúe el linense al frente de los mayores. De consumarse el retorno del todavía rector del Mallorca, su destino estaba claro, pero no tendría hueco en el cuerpo técnico del ex rayista, por lo que, si no puede reintegrarse al Betis B, podría quedarse vendido por acudir a la llamada de su equipo de toda la vida. Cosas del fútbol. Pero, ocurra lo que ocurra, Merino quiere dejar una carta de presentación notable. Bien para que la transición sea dulcísima, con aproximación incluida a la zona de ascenso directo, bien para ganarse el crédito que compense su falta de experiencia y convenza a quienes, como él, son recién llegados al cargo, aunque en un órgano ejecutivo.


En lo estrictamente deportivo, el campogibraltareño sigue a lo suyo. Matilla, Perquis, Chuli y Casado no entran en sus planes, por lo que se quedaron ayer en la capital hispalense. Debuta con los mayores el prometedor Fabián, al tiempo que la lesión de Cejudo, siendo indudablemente inoportuna, le permite encontrar un sitio para Dani Ceballos, erigido en pieza indispensable para generar juego en una parcela ancha donde predominaba el físico y escaseaba la calidad. La del utrerano se adivina como la única novedad en el once inicial, con la tremenda coartada de los resultados. Además, la lógica indica que el sistema, con el ´46´ sobre el verde del Anxo Carro, se asemejará más al 1-4-3-3 de la segunda mitad ante el Mallorca que al 1-4-4-2, con el canterano ejerciendo de falso interior zurdo, como en la última etapa de Julio Velázquez.


De esta forma, el Betis vuelve a los inicios de la ´era Merino´, ya que, pese a que el césped del Palamós-Costa Brava estaba impracticable, el míster se estrenó con una doble línea de tres para reducir los espacios y aumentar la confianza del grupo. Adán seguirá bajo palos, como Molinero, Bruno, Jordi Figueras y Varela en la retaguardia, si bien Piccini ve cómo mejora paulatinamente su forma física, por lo que pronto será una alternativa sólida al lateral derecho.


Por delante, Ceballos y N´Diaye flanquearán a Xavi Torres, encargado de sacar el balón desde atrás, aunque a los verdiblancos les conviene que su anfitrión, el Lugo, ambicione la posesión, pues se sienten más cómodos robando y generando transiciones rápidas para que Kadir haga daño con su velocidad. Enzo Rennella y Rubén Castro, ambos en vena de acierto, se deberían encargar del resto.
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