Tras su paso por el primer equipo verdiblanco con un balance de cuatro victorias en Liga y ningún gol en contra, el linense volvía a dirigir al filial horas antes del estreno de Mel.
Juan Merino regresó ayer a los entrenamientos con el filial. - I.M.Isabel Morales1 min lectura
Un par de horas antes de que Pepe Mel llenase la grada baja de Preferencia, Juan Merino, que hasta la llegada del madrileño se había hecho cargo del primera equipo, retomaba su trabajo al frente del Betis B en la ciudad deportiva, con apenas un puñados de aficionados de testigo.
El linense, tras una semana de descanso, volvía a dirigir la sesión de entrenamientos del filial, del que se hará cargo tras el breve paréntesis de un mes en el que ha estado dedicado en cuerpo y alma al primer equipo, tras la destitución de Julio Velázquez.
Merino cede el testigo a Mel de un equipo en tercera posición, a tres puntos de Las Palmas y Sporting, primero y segundo, respectivamente, cuando, a su llegada, los verdiblancos se encontraban a ocho puntos de la cabeza.
Responsable de la reacción del equipo, Merino no ha tenido ningún reparo en regresar al filial, y ya piensa en el Villanovense, al que se medirá el próximo domingo a las 12:00 h.
Isabel Morales1 min lectura