Fernando Vázquez ha tomado claramente la delantera en la carrera por tomar las riendas del Betis hasta final de temporada, según se desprende de sus propias palabras y de la cronología de sus encuentros con representantes verdiblancos.
Así las cosas, el de Castrofeito realizó el miércoles una visita relámpago a Sevilla para perfilar las condiciones de su regreso, después de que la semana pasada, en el despacho cordobés de
Francisco Estepa, el entrenador y su abogado, Pablo Viana, sentaran las bases de un acercamiento basado en la plena predisposición de ambas partes para llegar al pacto.
No habría que descartar del todo a
Pepe Mel, que ayer seguía
sin noticias directas desde Heliópolis, si bien su letrada,
Margarita Garay, habría dialogado también recientemente con el administrador y consejero del club hispalense.
El problema del madrileño, amén de la cuota de poder que exige en materia de planificación, radica en que vendría con su
propio equipo de trabajo, formado por
Roberto Ríos (segundo entrenador) y
David Gómez (preparador físico),
por lo que no tendría hueco para Juan Merino. El Betis entiende que el linense, que dirigirá pasado mañana su cuarto encuentro como interino en el banquillo, merece el premio de permanecer con los mayores, pese a que no habría impedimentos legales para su retorno al filial a partir de enero -por eso, el fichaje de un sustituto queda pendiente de lo que ocurra finalmente con su futuro.
Vázquez únicamente
exigiría llegar con un ayudante en la parcela física, Manuel Pombo, por lo que podría hacer hueco en su ‘staff’ al otrora zaguero, que conoce de su anterior etapa en Heliópolis (2000/2001).
Sea como fuere, la contratación del gallego no está cerrada, pese a que el propio interesado se mostró optimista en declaraciones a El Desmarque. “
Sí, estamos negociando y hablando con el Betis. Veremos qué pasa, pero espero que me podáis volver a llamar y a tratar la próxima vez ya como entrenador del Betis. No está difícil”, asegura el preparador, que acaba de cumplir 60 años.
Los términos económicos, con
la cuantía del premio por el ascenso como principal fleco pendiente, no deberían ser una traba importante, aunque la directiva que preside Ollero retrasará la confirmación hasta el lunes, después del último partido de 2014 y de la reunión del consejo de administración, como deferencia a Merino.