Cada exhibición de
Dani Ceballos sobre el terreno de juego tiene un reflejo en los despachos del
Benito Villamarín. La culpa la tiene la situación contractual del canterano, que aún no ha renovado, de ahí que flote en el ambiente la posibilidad de que suceda lo mismo que con otros canteranos que acabaron saliendo por la puerta de atrás y dejando al club en mal lugar por su falta de pericia para atajar el asunto de sus renovaciones a tiempo.
En el caso de Ceballos la primera cláusula a la que apela la entidad está fuera del contrato y es la del beticismo que profesa el futbolista. Sobre la base de la predisposición de ambas partes se han retomado las conversaciones con su nueva agencia de representación,
Bahía Internacional, después de que el cambio de agencia del futbolista las frenara a finales del año pasado, aunque en la entidad son conscientes de que las buenas intenciones no van a lograr que Ceballos estampe su firma en un nuevo contrato.
En cualquier caso, mientras el rendimiento del futbolista crece, también lo hace el interés de otras entidades en su situación y, por tanto, el precio a pagar por seguir disfrutando de la última perla salida de la ciudad deportiva de la
Avenida de Italia.
El papel de MelDesde su llegada, Pepe Mel ha tenido claro que Dani Ceballos iba a ser una de las piedras angulares de su proyecto para lograr el ascenso. Le ha otorgado galones y el futbolista está respondiendo con goles, asistencias y actuaciones muy completas en cada encuentro. Ese rol protagonista es otro de los argumentos que utiliza el club para convencer a
Ceballos de que el
Betis es el mejor sitio para seguir creciendo y de que continuar de verdiblanco es la mejor inversión que puede realizar para su propio futuro.El hecho de que Mel también pertenezca a Bahía es otro de los elementos a tener en cuenta, ya que el técnico quiere contar con Ceballos en el futuro.