El Betis y Pepe Mel planifican un futuro a medio plazo

Pepe Mel entrena al Betis desde hace dos meses, pero ni mucho menos es un recién llegado. Tal es su control y su grado de conocimiento de la situación del club y de los jugadores en nómina que se ha propuesto no dejar para mañana lo que puede ir adelantando hoy mismo. Así, el conjunto verdiblanco y el técnico planifican desde ya un futuro a medio plazo que afecta, sobre todo, a los futbolistas que la entidad tiene cedidos.

Chuli, al Leganés; Nono, al S.V. Sandhausen de la Bundesliga 2, y Sergio Rodríguez, en el Nàstic (Segunda B) se marcharon en el pasado mercado invernal, ya con Mel a los mandos de la nave heliopolitana. Además, en verano, Agra comenzó en el Braga su tercer curso como cedido (tras haber pasado antes por Siena y Académica de Coimbra); Cedrick salió a Osasuna; y Braian Rodríguez se marchó al Numancia. Precisamente, éstos son los tres casos que más definidos están. Tanto es así que el congoleño ya tiene acordado su fichaje por el Colombus Crew de la MLS estadounidense para cuando concluya la temporada en Segunda; mientras que el punta uruguayo rescindió esta semana en Soria, donde no contaba con demasiado protagonismo, y el martes fue presentado con el Gremio de Porto Alegre brasileño.

Se trata de un préstamo por un año y medio al que Mel dio su visto bueno y que el club ve con buenos ojos, a pesar de que sólo obtendrá unos beneficios de 135.000 euros por un jugador que costó un millón y al que en 2016 aún restará por cumplir un año más de vinculación. Con Cedrick, que llegó libre hace dos años, sí pescará el club 250.000 euros, aunque el afán recaudatorio no es una prioridad.

La intención del Betis se centra en buscar acomodo y agilizar y acelerar gestiones con los jugadores que saben que no van a contar para Mel, independientemente de si el equipo juega en Primera o en Segunda en la 15/16.

Es el caso también de Agra, de quien la prensa lusa asegura que el Braga quiere quedarse en propiedad. Le resta un año de contrato, es más que improbable su vuelta al Villamarín y el 60% de su pase costó 300.000 euros, por lo que no pediría una cifra desorbitada por su venta.

También es difícil que haya sitio, sobre todo en Primera, para los dos canteranos y un Chuli que se está reivindicando en el ´Lega´, aunque Mel tendrá paciencia con los jugadores de la casa y con un punta que él mismo pidió tras verlo en directo en Huelva.