El empate del filial del
Real Madrid contra el
Guadalajara de la última jornada sepultó cualquier opción del
Castilla de subir a
Segunda división. El fracaso del segundo equipo blanco deja abierta la oportunidad de pescar en el río revuelto en el que se ha convertido el equipo que adiestra
Zidane, pues hay mucho material de Primera en el filial merengue.
"
Sevilla es una buena plaza si al
Madrid le sobran jugadores", señalaba
Pepe Mel cuando le preguntaban por
Marco Asensio, jugador que a partir del próximo mes de junio militará en el cuadro madridista y que tratará de hacerse un hueco entre las estrellas blancas. Si no lo consigue, saldrá cedido a un equipo de Primera.
Pero el descenso del filial blanco deja a otros jugadores en el aire. El más significativo es el caso de
Martin Odegaard. Con el filial en Segunda ya habría sido difícil convencer al noruego para que jugara a pie entre el segundo equipo y el primero y a sus 16 años parece complicado que se le pueda garantizar un sitio con los mayores. Por contrato, si no juega en el
Madrid, tendría que ser cedido a un ´Primera´. Su ficha, 1,2 millones de euros, y el interés de clubes como el
Villarreal lo alejan de los parámetros verdiblancos.
Más allá de estos dos casos, hay otros dos futbolistas que tampoco encajan en un filial en Segunda B porque ya han dado muestras de que pueden jugar en la elite. El primero de ellos es
Álvaro Medrán, que esta temporada ha sido un habitual en los entrenamientos de Ancelotti, que lo ha hecho debutar con el primer equipo, con el que ha marcado un gol en
Champions. Lesionado desde el 7 de abril por una fractura en el peroné, lo lógico es que busque una salida parecida a la de
Lucas Vázquez esta campaña en el
Espanyol.
El otro canterano blanco que dará el salto de categoría es
Burgui, un atacante que también persigue minutos en la máxima categoría. Con otros futbolistas, como el polivalente zaguero
Diego Llorente (21 años), todavía no hay una decisión tomada.
La política de cesiones del Real Madrid con sus canteranos está a la orden del día y alguno de ellos regresará a la entidad capitalina en verano. No es el caso del mencionado
Lucas Vázquez, ya que el
Espanyol planea ejercer su opción de compra, pero sí de jugadores que precisamente ocupan una demarcación para la que Mel ha solicitado refuerzos: el centro del campo.
Uno de ellos es
Omar Mascarell, que ya en su último año en el filial, todavía en Segunda, demostró que su evolución demandaba mayores retos. Esta campaña ha militado como cedido en el
Derby County de la segunda inglesa, en la que disputó 30 encuentros hasta que una lesión hizo que dijera adiós prematuramente a la temporada en el mes de marzo. La otra es el que fuera su compañero en la medular en la 13/14,
José Rodríguez, que esta temporada está jugando en el
Deportivo de La Coruña también a préstamo.
Otro de los que presumiblemente regrese al
Real Madrid para entrar en una operación es
Sobrino, que ahora juega en la
Ponferradina y que, como ya se publicó en estas páginas, es del gusto de la secretaría técnica verdiblanca, aunque no tanto del entrenador verdiblanco.