El
Betis es consciente de que la ampliación y mejora de contrato de
Antonio Adán debe pasar al apartado de prioridades. Tanto es así que, tras una primera toma de contacto a finales de mayo, los responsables heliopolitanos han citado la semana que viene al agente del portero,
Iñaki Espizua, para blindar al mejoreño, quien, por segundo verano seguido, tendrá tentaciones para abandonar la capital hispalense.
Desde la planta noble del
Benito Villamarín insisten en transmitir tranquilidad, pues la
confianza en el dorsal 13 es plena. En teoría, dado que su contrato expira el 30 de junio de 2017, no habría prisas por retocarlo, si bien lo cierto es que los pretendientes del canterano madridista se multiplican, por lo que alguno de los últimos, especialmente pudientes, podrían convencerlo de la pertinencia de afrontar un desafío mayor.
Según ha podido saber este periódico, al menos
dos clubes de la Premier League (uno de ellos, recién ascendido) habrían mostrado a través de intermediarios su interés en hacerse con los
servicios de Adán, considerando asequible su cláusula de rescisión después del ascenso bético a
Primera división (en torno a seis millones de euros).
Ése es, realmente, el mayor peligro, por lo que el equipo que comanda
Macià abordaría el aumento del listón liberatorio, circunstancia que, lógicamente, llevaría aparejada una mejora de los emolumentos. Y eso que no se trata de una prioridad para el de Mejorada del Campo, que ya renovó nada más aterrizar en el mercado invernal de la 13/14, aun sabiendo que el descenso a Segunda división era más que posible.
El pasado verano, la
Real Sociedad, el
Málaga y un club extranjero sondearon la posibilidad de reclutarlo, pero
Adán quiso mantener su compromiso. Ahora, la prolongación de la vinculación hasta 2019 o 2020 es la prioridad del meta, que sigue en la lista de
Valencia y
Villarreal para suplir a los lesionados
Diego Alves y
Asenjo, respectivamente, si bien, como se apunta, la gran amenaza llega desde Inglaterra. El Betis desea cerrar su
renovación antes de la vuelta al trabajo el 6 de julio, convirtiendo a Adán en el mejor pagado, junto a
Rubén Castro,
Van der Vaart y
N'Diaye.