Hace unos días,
Eduardo Macià sorprendía con unas declaraciones en las que aseguraba que a la
plantilla del Betis le restaban dos fichajes para estar cerrada, una afirmación con la que Pepe Mel no estaba muy de acuerdo.
El técnico madrileño lleva un mes trabajando con la plantilla y ha podido comprobar de primera mano que las carencias no se reducen a esas dos incorporaciones de las que hablaba el director deportivo. Mel ha detectado que,
además de desborde y gol,
el equipo no anda bien en la retaguardia, donde ha sufrido especialmente en los dos partidos que ha disputado en tierras germanas.
En opinión del preparador madrileño,
un defensa y algún centrocampista más serían necesarios para terminar de apuntalar un plantel cuyo objetivo es no pasar apuros la temporada 15/16. Por ello, cuando Mel tuvo cara a cara el pasado fin de semana al responsable del área de fichajes heliopolitana, durante su visita al hotel de concentración en Alemania, aprovechó para sacar el tema e intentar llegar a un consenso.
El propio Macià ha visto los partidos en los que los verdiblancos se habían mostrado
extremadamente frágiles defendiendo el balón parado, con dificultades para generar juego y escasa profundidad.
Tras escuchar los argumentos del entrenador, ambos acordaron que lo más adecuado sería abordar
dos contrataciones de peso, es decir, dos futbolistas que estén llamados a ser titulares, pero, y aquí está la diferencia, el valenciano no se cerró en banda en hacer algún que otro retoque más a la plantilla, como pide Mel. Si bien, todo va a depender de los fondos de los que disponga tras esas dos operaciones prioritarias.
Asimismo,
Eduardo Macià tuvo tiempo en el viaje de vuelta a España de poner al día al técnico de los avances que ha realizado al respecto de
las contrataciones del extremo y del delantero, gestiones que le han llevado a estar alrededor de una semana recorriéndose media Europa.
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