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Joaquín: "Hasta luego chicos; nos vemos en España"

El jugador portuense se entrenó ayer y, a la salida, dedicó a los aficionados unas palabras premonitorias. Su deseo es jugar este año en el Betis, aunque no será fácil salir de la Fiorentina.

Joaquín: "Hasta luego chicos; nos vemos en España"
Joaquín firma autógrafos a la salida del entrenamiento de ayer. - Óscar Murillo / G. I (Sevilla / Florencia)
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura
El acuerdo económico entre el Betis y Joaquín hasta el 30 de junio de 2018, alcanzado en la tarde del lunes en Sevilla entre Eduardo Macià y el representante del extremo, Eduardo Espejo, había generado todo tipo de especulaciones acerca de la presencia o no ayer en Florencia del portuense, que venía de cenar con el director deportivo verdiblanco y, según algunas fuentes, contaba con permiso de la Fiorentina para ausentarse unos días en pos de arreglar su futuro. Nada más lejos de la realidad, como filtraba a la prensa local Daniele Pradè, el homólogo ´viola´ del valenciano y su jefe hasta la pasada primavera.

Dicho y hecho: el canterano formado en Heliópolis llegaba al filo de las 18:00 horas a la ciudad deportiva de su todavía equipo, ejerciendo de copiloto en el coche del también español Marcos Alonso, aunque sin bajar las lunas tintadas para atender a los medios y a los ´tifosi´ allí congregados. Sí lo hizo tres horas después, una vez concluida la sesión en la que Paulo Sousa, totalmente contrario a su marcha, ensayó con él en el posible once que opondrá el domingo (20:45 horas) al Milan en el estreno de la temporada 15/16 en la Serie A. En unas palabras que sonaban a despedida en ciernes, el gaditano intercaló alguna broma -"a Sevilla voy a ir a la Feria"- entre confesiones muy reales sobre su porvenir, que tiene neto color verdiblanco.

"Que siga en Florencia es muy difícil. ¿El Betis? Todo depende de la negociación entre los clubes. Claro que puede haber una buena solución para todos", aclaraba el atacante, que se dirigió después a una aficionada de la ´Fiore´ que lleva su cara tatuada en un brazo: "Ven a verme a España". Ella, emocionada, le entregó un regalo y le espetó: "Suerte en tu nueva aventura". El futbolista respondió con un abrazo cariñoso, al tiempo que se ocupaba de otros hinchas: "Hasta luego, chicos. Nos veremos pronto". Sacadas de contexto, pueden parecer palabras protocolarias. Para los allí presentes, no había duda alguna: Joaquín está ensayando su adiós.

No hubo muchos más pronunciamientos en la jornada posterior al acuerdo entre dos de las tres partes, avanzado en primicia por ´El Mundo Andalucía´ y confirmado punto por punto por ESTADIO. El Betis y el jugador lo tienen todo arreglado, por lo que solamente resta convencer a la Fiorentina. Solamente, entre comillas, claro, porque no se antoja fácil que los transalpinos, que tienen los derechos del portuense hasta 2016 (con otro año más opcional si jugaba esta temporada 15 partidos oficiales), lo liberen sin compensación. Se habla de la renuncia de Joaquín a los 1,8 millones de euros netos que percibiría este curso, pues Pradè ya le dejó claro que ampliar su vinculación no es una prioridad ahora mismo. Aquél tiene decidido regresar a Heliópolis, donde reina un moderado optimismo al respecto, acaso por la presión del interesado o por los contactos en Florencia de un Macià que juega al despiste con la prensa italiana y prefiere zanjar el fichaje discretamente.
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