Parecía un domingo de partido en los aledaños del
Benito Villamarín. Muchos béticos, con sus camisetas, se acercaban andando hasta la zona de
preferencia para ver a su ídolo, para ver a
Joaquín Sánchez el día en que volvería a ponerse la camiseta del
Betis.
La expectación ha sido máxima, antes de comenzar la
presentación del portuense ante los medios, la grada de
Preferencia ya estaba casi llena, incluso durante la comparecencia del nuevo jugador bético, se escuchaban los cánticos de la afición desde la sala de prensa.
Cuando
Joaquín saltó al césped del
Benito Villamarín la ovación fue tremenda. Preferencia llena, y la grada de Gol Sur tuvo que abrirse para que ningún bético se perdiera la vuelta de su hijo pródigo a casa.
Más de
19.000 personas han abarrotado el coliseo heliopolitano. Joaquín aparecía para deleite de todos los aficionados. La
emoción en el rostro del portuense era visible, muchos gestos de respeto a sus seguidores, a los que agradeció el cariño con voz entre cortada, tanto, que tuvo que parar...
En definitiva, mucha ilusión, tanto en la grada como en el césped. "Al decir que mi corazón gritaba por volver a casa, algunos no lo entendían, pero creo que después de hoy lo entenderán", apenas pudo decir
Joaquín.