La expectación despertada por el regreso de
Joaquín al
Betis va en consonancia no sólo con el peso específico que tendrá el portuense en el proyecto de Pepe Mel, sino también con el que le corresponde en la historia del club.
No en vano, el de El Puerto de Santa María puede presumir de ser el futbolista en activo con más partidos oficiales como verdiblanco (256 entre todas las competiciones), aunque, de completar una temporada sin lesiones ni ostracismos, podría acercarse a finales de la próxima primavera al ‘top ten’. Además, el extremo, un jugador sin duda de grandes números, podría volver a enfundarse la camiseta de las trece barras el 12 de septiembre (a la sazón, día del 108º aniversario de la entidad) ante la Real Sociedad en el Benito Villamarín.
La última vez que lo pisó como local (07-05-2006), los hispalenses se impusieron al Mallorca por 2-1, lo que brindó a
Joaquín, que se despediría del
Betis la semana siguiente en el Calderón, lograr su triunfo número 100 como heliopolitano. Otra cifra redonda.
A sus 34 años, el canterano es también el único que ha levantado un título con los colores que vuelve a lucir desde la medianoche del pasado 31 de agosto, amén del segundo internacional más prolífico de cuantos pasaron por su disciplina (51 veces, por las 75 de un mito como Rafael Gordillo).
Paradójicamente,
Joaquín se erige en una de las ‘bestias negras’ de los verdiblancos, con cuatro tantos anotados con el corazón dividido, los mismos que Jorge Molina, el alcoyano antes de venir a La Palmera. Únicamente Diego Tristán (5) castigó más a sus ex.