Malas noticias, casi como cada semana, para
Pepe Mel, que deberá recomponer su equipo para la visita del próximo sábado (18:15 horas) a
Mestalla más allá de lo previsible. Y es que, a la ausencia segura de
Petros, que será
sancionado salvo sorpresa hoy por el Comité de Competición por su expulsión frente a la Real Sociedad, se une la
lesión de
Piccini. Así, pese a que el italiano tranquilizaba a los béticos tras el último partido, argumentando que sólo sufría una sobrecarga muscular, las pruebas practicadas este martes desvelan que padece una
elongación en el adductor de su pierna derecha, por lo que será baja segura ante el Valencia, valorándose a partir de la semana que viene si tiene opciones de llegar al partido frente al Deportivo de La Coruña, previsto para el jueves 24 de septiembre (22:00 horas).
La primera plantilla heliopolitana regresó ayer a los entrenamientos con esta certeza, si bien, al menos,
Vargas, Pezzella y Xavi Torres participaron en el trabajo conjunto. Los dos últimos ya se ejercitaron parcialmente con el grupo en el ensayo del domingo, cuando Vargas causó baja por una contusión en la cadera derecha, pero, finalmente, todos ellos completaron con normalidad los ejercicios dispuestos por el cuerpo técnico. En la sesión faltaron esta vez
Dani Ceballos, que realizó un plan específico bajo la supervisión del readaptador físico, Fran Molano, teniendo previsto regresar a la dinámica general este miércoles. Tampoco estuvo a disposición de Pepe Mel el consabido
Didier Digard, que prosigue al ritmo planificado con la recuperación de su microrrotura fibrilar en uno de sus gemelos.
Pensando ya en Mestalla, el míster verdiblanco podrá repetir gran parte de la defensa que escoltó a Antonio Adán y tan buen resultado dio el sábado contra el cuadro ‘txuri-urdin’, excepción hecha de Piccini.
Molinero, su recambio natural, partirá del flanco derecho, mientras que
Vargas no deberá tener problemas para ejercer en el izquierdo, con
Bruno y Westermann en el eje. Por delante,
N’Diaye tiene plaza segura, al tiempo que, sin Digard ni Petros aptos, se abre un amplio abanico de posibilidades en lo que a su acompañante se refiere.
Si decide continuar con el
1-4-4-2 asimétrico, lo más probable es que el ya restablecido
Xavi Torres, como en el arranque de campeonato, forme con el franco-senegalés, con
Joaquín abierto a la derecha y
Portillo partiendo desde la izquierda, pero proyectándose continuamente por dentro.
Dani Ceballos,
Fabián y, en menor medida,
Van der Vaart opositan también a la vacante propiciada por la expulsión de Petros, estos dos últimos siempre que Mel apueste de salida por un
1-4-3-3. Arriba, salvo giro inesperado, estarán
Rubén Castro y Jorge Molina. Este último, sacrificado en el intermedio al quedarse el equipo en inferioridad, debería tener de nuevo su oportunidad desde el inicio, por lo que
Van Wolfswinkel debería seguir esperando en el banquillo.
No se descarta, eso sí, que el preparador madrileño, como ya hiciera en el Santiago Bernabéu, modifique su dibujo para tratar de contener las virtudes del rival, un Valencia que suele apostar por tres mediocampistas, dos de ellos de mucho toque y un ‘stopper’, amén de un delantero centro y un par de futbolistas por fuera con velocidad y desequilibrio. A falta de probaturas durante la semana, Mel podría volver a la
defensa de cinco, lo que abriría opciones detrás de
Pezzella, Jordi Figueras o Tarek, aunque también existe la alternativa de sacrificar a Molina, dejando sólo arriba a Rubén y flanqueándolo con Joaquín y
Cejudo o Van der Vaart, dejando en la sala de máquinas a N’Diaye, Portillo y un tercer elemento, que sería un hombre de contención (Xavi Torres) o uno más creativo (Ceballos o Fabián).