Apenas dos encuentros le han bastado a
Heiko Westermann para convertirse en dueño y señor del eje central de la zaga verdiblanca. Con
Bruno a modo de fiel escudero, el alemán rayó a un gran nivel en su debut, ante la
Real Sociedad, convirtiéndose en un muro prácticamente inexpugnable. Y, frente al
Valencia, volvió a hacer lo mismo.
De hecho, su influencia atrás fue innegable, donde no sólo se preocupó de su parcela, sino también de cubrir los espacios que se generaban en el flanco izquierdo cada vez que
Vargas se incorporaba al ataque. Tareas que desempeñó prácticamente a la perfección. Tanto es así, que sólo
Feghouli, con un perfecto control orientado partiendo desde la banda a los 17 minutos, pudo ponerle en aprietos, si bien una gran parada de
Adán sirvió para deshacer el entuerto.
Por lo demás,
Westermann estuvo inconmensurable, tal y como reflejan sus estadísticas en
Mestalla. Fue el futbolista
más destacado en los duelos aéreos, ganando cinco de los seis en los que participó. También fue
líder en los despejes, con seis buenos en siete tentativas, y en
disparos a puerta bloqueados, desviando un total de tres. Además,
pisó el podio en las clasificaciones de entradas (tercero por detrás de Parejo y Javi Fuego, con cuatro robos en seis intentos)
y recuperaciones (sólo Mustafi, con seis, y
N’Diaye, con cinco, superaron las cuatro del zaguero alemán).
A todo ello habría que añadir un dato aún más importante si cabe:
el Betis todavía no ha recibido un sólo gol con él sobre el césped. De hecho, los seis que ha encajado el equipo llegaron con
Pezzella haciendo pareja en el eje central con
Bruno (uno ante el Villarreal y cinco en la visita al Real Madrid). En este sentido, habría que tener en cuentra que la escuadra de las trece barras ha disputado casi 90 minutos (46 contra la
Real Sociedad y 43 frente al
Valencia) con un futbolista menos, lo que da todavía más valor a la aportación del germano en la retaguardia heliopolitana, donde se ha convertido en una pieza prácticamente insustituible.
No obstante, habrá que ver si el hecho de que esta semana haya jornada intersemanal (el jueves, a las 22:00 horas contra el
Deportivo) provocará rotaciones en el once pensando también en la visita al
Sporting del domingo (12:00 horas). Sea como fuera, si algo está funcionando tan bien, ¿para qué cambiarlo?