Asentados en la octava posición de la tabla con
11 puntos de 21 posibles, el Betis de Pepe Mel ha experimentado un retorno a la
Primera división española mucho más plácido que el que muchos podrían esperar cuando el balón echó a rodar allá por el mes de agosto. Un colchón de puntos que, curiosamente, se ha visto refrendado hasta la fecha en sus
partidos como visitante, habiendo recolectado
siete de esos 11 puntos a domicilio. Unos números que, por tanto, ponen de manifiesto el buen hacer del conjunto verdiblanco en este nuevo periplo por la elite, habiendo conseguido ya las mismas unidades que sumaron
hace dos temporadas durante toda la Liga; una 13/14 en la que los béticos descendieron a Segunda división con unos ripios 25 puntos, habiendo firmado tan sólo siete de 57 posibles.
Y es que lejos de Heliópolis, los de
Pepe Mel han conseguido dos victorias y un empate en cuatro partidos; un
seis de seis en una doble salida en Primera que no alcanzaba desde 1997. Tras su 1-2 en Gijón y su 0-2 en Vallecas, hay que
remontarse 18 años atrás para encontrar algo así en Primera; concretamente a enero de 1997, cuando se impuso por 1-3 en Valladolid y por 0-3 en San Mamés.
Una racha que, de seguir así a domicilio, dará muchas alegrías a los béticos este año.