Para el
Betis, la pasada temporada no sólo sirvió para conseguir el
ascenso a Primera, sino también para iniciar una gran racha frente a los equipos catalanes. Así, los verdiblancos se enfrentaron en
nueve ocasiones a conjuntos de esa región sin tener que lamentar
ni una sola derrota, toda vez que el balance fue de ocho triunfos y un empate.
De este modo, el único que pudo evitar el pleno verdiblanco fue el
Llagostera, que empató a dos en el Villamarín en la jornada 36, cuando la afición ya hacía cuentas sobre cuándo subiría la escuadra de las trece barras. Eso sí, antes de eso los gerundenses mordieron el polvo en dos ocasiones. Primero, en Copa del Rey (2-0) y meses más tarde en la competición doméstica, coincidiendo justo con el día debut al frente de la primera plantilla de Juan Merino (0-2 en la fecha 15).
Por su parte,
Sabadell (2-3 y 2-0),
Girona (1-3 y 2-1) y
Barcelona B (1-0 y 1-2) sólo perdieron en sus duelos contra el Betis, haciendo crecer con ello una racha que se
pondrá a prueba el próximo sábado (22:05 horas), ante el
Espanyol, que intentará evitar que el contador de éxito contra conjuntos catalanes llegue a los dos dígitos.
En este sentido, cabe destacar que éste será el primer duelo frente a un club de esa región en la máxima categoría desde que se inició esta dinámica, ya que el último precedente en la elite se saldó con derrota (el Barça se impuso 3-1 el 5 de abril de 2014). Ahora, toca
extrapolar a
Primera lo que sirvió en
Segunda.