Rubén Castro y Aduriz, incombustibles y con mucho gol

El próximo domingo, a partir de la 20:30 horas, el Benito Villamarín será el escenario del duelo entre dos viejos rockeros del gol: Rubén Castro y Aritz Aduriz. Un par de veteranos que tienen en común no sólo su año de nacimiento, 1981, sino también el hecho de haber dado muchísimas vueltas a lo largo de sus carreras antes de explotar definitivamente cuando alcanzaron la treintena.

Así, la vida del canario dio un giro radical a los 29, al firmar por un Betis en el que se ha convertido en leyenda. Con 120 dianas en poco más de cinco temporadas, el '24' se ha convertido en el máximo artillero histórico de la escuadra de las trece barras. La temporada pasada, con 33 dianas oficiales (32 en Liga y una en Copa), batió su récord personal y en ésta sigue siendo el principal referente ofensivo del conjunto heliopolitano, siendo el responsable de cinco de los tantos que lleva el equipo (el 56%). Incluso, el de La Isleta ha ejercido como asistente en otros dos 'chicharros' (como socio de Joaquín y Westermann), lo que haría que sólo dos goles verdiblancos (obras de Petros y Rennella) no hayan tenido absolutamente nada que ver con él. Por todo ello, no es de extrañar que Rubén Castro sea uno de los intocables de Pepe Mel, habiéndolo jugado todo hasta el momento, algo que sólo han hecho también Adán y Bruno.

Curiosamente, Aduriz no ha conseguido hacerlo en un Athletic donde, pese a todo, ejerce como principal referencia arriba desde 2012, cuando tenía 31 años. Hasta que retornó a San Mamés, su techo como goleador en una sola campaña eran 16 'chicharros' (los logró con el Burgos en la 03/04 y el Valladolid en la 04/05). Ahora, se ha acostumbrado a un mínimo de 18 por curso, logrando su récord personal en la 14/15, con 26.

En la presente, lleva 13 y en Liga monopoliza el acierto vizcaíno, con siete dianas de las 13 que lleva el equipo (el 53%). Gracias a ello, el guipuzcoano es el 'Pichichi' nacional, junto al céltico Nolito, algo que no ha hecho que vuelva a la selección. De hecho, sólo ha sido internacional una vez con la 'Roja' (en 2010), algo que Rubén apenas ha podido soñar.

Sin embargo, esto no ha provocado que ninguno de los dos baje el ritmo, ya que ambos son tan voraces como incombustibles.