El Betis tiene un defecto que, lejos de encontrar solución, cada vez se hace más presente. Se trata de los goles rivales al poco de salir de los vestuarios, un problema que cuando aparece se convierte prácticamente en sinónimo de derrota. De hecho, como recuerda @BetisStats, el equipo ha encajado nueve tantos en los primeros diez minutos de la primera o la segunda parte que se han repartido entre cinco encuentros; en cuatro de ellos (frente a
Madrid,
Depor,
Espanyol y
Athletic) los tres puntos acabaron en el casillero del adversario. La única excepción, el empate en
Granada (1-1), que llegó gracias a una diana de
Rubén Castro de penalti que sirvió para neutralizar la de Foulquier en el 4’.
Y por si este dato no fuese ya lo suficientemente grave, hay otro aún más demoledor: hubo choques en los que Adán llegó a ser batido en hasta tres ocasiones entre los inicios de ambos periodos. Es lo que sucedió frente al
Real Madrid, en la jornada 2, cuando Bale abrió el marcador en el 2’ y, tras la reanudación,
Benzema logró el 3-0 en el 48’ y James el 4-0 en el 50’. Más tarde, la historia se repitió contra el
Espanyol, que se adelantó en el 3’ por medio de
Enzo Roco, sentenciando de
Al margen de esos dos encuentros y el del
Granada, la fragilidad defensiva verdiblanca tras salir de los vestuarios también se hizo notar contra el
Deportivo (Fede Cartabia en el 54’) y el Athletic, que el pasado domingo comenzó a poner el partido a su favor en el 8’, merced a un tanto de Williams.
Con todo, más de la mitad de los 16 tantos encajados por el
Betis, el 56,25 por ciento, han llegado al inicio del primero o el segundo tiempo. Es más, el equipo ha firmado hasta el momento un total de diez ‘chicharros’, sólo uno más de los nueve que le han endosado los rivales en los compases iniciales de cada mitad.
Así las cosas, queda claro que el conjunto heliopolitano sufre este temporada un importante problema de concentración que, por otro lado, resulta habitual con
Pepe Mel en el banquillo. No en vano, con él al frente del equipo éste ha encajado la friolera de 26 goles en los primeros cinco minutos de cada parte.